Lena odiaba, no, detestaba y aborrecía, cada una de las pequeñas cosas que la hacían ser ella.
No se trataba solo de su aspecto físico, su disgusto por sí misma iba más allá de su baja estatura y cuerpo escuálido, se encontraba en el interior. Aborrecía por completo cada pequeña cosa que conformaba su personalidad y la hacía ser Lena Luthor.
La CEO de L-Corp, la mujer que tenía más dinero que el cielo estrellas, dueña de una de las compañías las importantes de Norteamérica y soltera cotizada de National City (por alguna extraña razón).
Ella no iba a negar que a diario recibía halagos por parte de algún empleado o alguna persona por la calle, incluso muchas veces se encontraba rodeada de gente muy guapa y resultaba abrumador, tanto que a veces se alejaba con un gesto tosco y grosero, lo que la colocaba en una especie de lugar donde la catalogaban antipática, otra cosa que odiaba de sí misma.
Le resultaba prácticamente imposible creerse los cumplidos cuando había crecido rodeada de personas despreciables, mismas que le habían dejado claro que no tenía nada de sobresaliente entre las demás chicas, y el hecho de que sus dos relaciones "serias" terminaran por una infidelidad, no le ponía las cosas más sencillas, de hecho estaba tan asustada de entregar otra vez su corazón que trataba a absolutamente cualquier persona como a un socio, con un comportamiento profesional en todo momento.
Su única amiga era Kara Danvers y no eran tan cercanas, lo habían sido en la universidad, de hecho Kara fue quien le plantó frente a Andrea cuando se enteraron de que le estaba poniendo los cuernos, fue en mitad de una fiesta que la vio besándose con alguien más, entonces la atlética joven de ojos azules que luchaba con el equipo femenil de la universidad le hizo una llave extraña que casi rompió el brazo de la mujer que lastimó a su mejor amiga.
La expulsaron del equipo durante el resto del campeonato y Lena se sintió terrible al saberlo, sin embargo Kara le aseguró que de todos modos estaba harta de todas las idiotas que se metían con ella.
La ojiverde se sintió cautivada y en cierto modo protegida, nadie nunca había defendido su honor de tal modo, Andrea tuvo la decencia de permanecer alejada de ella desde entonces, pero fue solo porque Kara siempre estaba a su lado.
Lena nunca olvidó el atisbo de furia en los ojos azules de su mejor amiga cuando Andrea admitió haberla estado engañando durante toda su relación, expresó ante todo mundo que solo había estado con ella por la popularidad que podría darle ser la novia de la gran hija del todopoderoso señor Luthor. Kara le habría roto algo más que la nariz y el brazo si Lena no hubiera gritado para que se detuviera (más preocupada de que su ex presentara cargos que porque su mejor amiga le rompieran todos los huesos del cuerpo a la imbécil que le vio la cara de estúpida por tanto tiempo).
Fueron dos malditos años tirados a la basura.
Luego llegó Samantha Arias, ella cuatro años después de terminar la universidad, con una encantadora sonrisa, un cabello que causaba envidia y unos preciosos ojos marrones que robaban el aliento a pesar de ser comunes, pero para Lena no eran comunes, eran simplemente hermosos.
La historia se repitió, distinto comportamiento, mismas intenciones.
No tardó mucho en darse cuenta de que Sam estaba con ella solo por las cosas que podía regalarle cuando cumplían meses de novias o sus cumpleaños, aún así creyó firmemente que podían solucionarlo, y probablemente lo seguiría pensando de no ser porque la encontró en su propia cama con un hombre. Un maldito hombre.
Se sintió tan usada que incluso le dio asco verse en el espejo durante un largo tiempo, en esa ocasión Kara no estuvo a su lado para romperle la nariz a su ex, o siquiera para asustarla, no eran tan cercanas y la mujer rubia se encontraba en Metrópolis porque trabajaba allí.
YOU ARE READING
Supercorp [Camila's Version]
FanfictionOS Supercorp con canciones de Camila Cabello.