Liz se preparaba mientras Chase la esperaba afuera de su casa, nervioso por su primera cita con la chica que le robaba cada suspiro.
Pensaba que tenía posibilidades de conquistarla, ya que era más que evidente que a ella le gustaba por sus continuas señales.
No eran señales muy descaradas, pero por ejemplo que entrelazadas sus dedos y ella no se apartara o que de vez en cuando Liz le guiñara un ojo, le hacían imaginarse que podía tener algo más que simples tonteos con ella.
Suspirando, Liz se vió mejor en el espejo para ver cómo le quedaba ese simple vestido. Quería impresionarlo, que prácticamente se le cayera la baba al verla y que quisiera besarla en ese mismo momento.
Ella era muy coqueta, sí, pero le encantaba serlo. Le encantaba coquetear con él haciendo que esté en un punto determinado se volviera rojo de vergüenza.
Bajó las escaleras y abrió la puerta encontrándolo sentado en el porche mientras jugaba con una rosa en sus manos.
Cuando la vió, se levantó rápidamente y se puso frente a ella, sin evitar recorrer la mirada por su cuerpo.
"Hola bebé." Dijo ella divertida.
"Estas realmente guapa." Dijo y no pudo evitar volver a bajar la mirada por tu cuerpo, haciendo que esta vez la que se sonroje débilmente sea Liz. "Una flor, para otra flor."
"Que tierno." Dijo mientras la tomaba y la llevaba unos segundo a su nariz para olerla. "Muchas gracias Chase." Le dió un beso en la mejilla, cerca de la comisura del labio.
"C-Creo que deberíamos irnos ya." Le dió su brazo pero ella prefirió tomar su mano.
"Así es mejor bebé." Dijo ella y él solo asintió sintiendo su corazón a mil desde el móvil en el que ella bajó de su casa.
"Esta bien." Miró sus manos ahora unidas y comenzó a caminar hacia el lugar donde había preparado todo para esa cita.
[...]
Todo el camino fue bromas, risas y cachondeos por parte de ambos.
Chase se había soltado mucho más que cuando fue a recogerla a su casa, ahora estaba como siempre que a su lado se encontraba su pequeña pervertida y coqueta Liz.
Él sabía que ella no era así con todo el mundo, y mucho menos eso de ser coqueta. Puede que muchas de las veces le hiciera comentarios pervertidos a cualquiera de sus grandes amigos, pero nunca coqueteaba con ellos como lo hacía con Chase. Y eso fue algo de lo que el nombrado se dió cuenta hace mucho tiempo.
"Sabes pensé en algo más original que ir al cine o comer una hamburguesa." Dijo haciendo que ella levantara una ceja esperando que continuará la frase. "Tenía planeado hacer un picnic."
"¿Un picnic?" Dijo un tanto emocionada. Chase no le dejo preguntar a donde iban en todo el camino, así que ella obedeció hablando de otras cosas mientras él la traía a un parque bastante bonito que había cerca de su casa.
"Sí, bueno sé que parece algo muy tonto y que hubiera sido mejor llevarte a otra parte pero vi que este lugar es hermoso y..." Dijo nervioso al oír su pregunta.
"No, no Chase, no es nada de eso. Me encanta la idea de hacer un picnic y que mejor que hacerlo contigo." Le dijo con una sonrisa tranquilizándolo de inmediato.
"Fue una idea que me ayudaron a preparar." Tomándola otra vez de la mano y entrando por el hermoso parque, Chase la llevó a una de las mesas que estaban ya con un mantel y comida servida en ella.
Liz frunció el ceño al ver todo tan preparado y arreglado, preguntándose quien lo habría echo. Pero también se fijó en el bonito paisaje del enorme parque que había frente a ella.
"Chase, esto es muy bonito." Susurró impresionada de lo romántica que era la vista.
"Si lo sé, Bryce y Jaden me ayudaron a montarlo." Acompañó a Liz hasta la mesa y ella se sentó en el banco junto a él.
[...]
Si dijeran que las citas perfectas no existen, nunca nadie habría estado en la de Liz y Chase.
Risas, cogidos de la mano, una comida deliciosa, coqueteos por parte de los dos, miradas cómplices...
Todo era perfecto.
"Sabes este día me gustó muchísimo." Dijo Chase acariciando su mano con el pulgar bajando la mirada avergonzado de lo que estaba planeando decir. "Aunque, me gustas tú incluso mucho más."
"¿Más?" Una sonrisa pícara se reveló en la cara de la chica acercándose a la de Chase, esperando que esté levante la mirada para que se diera cuenta de lo cerca que estaban.
Chase asintió en respuesta de la chica. "Mucho más." Y por fin su mirada y la de ella se encontraron, poniéndose nervioso de la cercanía de la chica.
Liz sin ningún pudor, acercó aún más su rostro al de Chase, el cual no se movió ni un milímetro, hasta que sus narices rozaban y sus labios quedaban peligrosamente juntos.
"¿Sabes que es lo que pasa Chase?" Este asintió distraído viendo sus labios que eran su mayor tentación. "Que yo estoy completamente loca por ti. Me encantas joder."
Ante la distancia, Chase no respondió con palabras sino con hechos. Junto rápidamente sus labios con los de ella, y miles de buenísimas sensaciones recorrieron sus cuerpos.
Liz colocó sus manos en sus mejillas y Chase encima de las manos de ella.
No podían creer que el momento más esperado para ambos estuviera ocurriendo de manera tan increíble.
En un primer beso de muchos otros, Chase Hudson y Liz Waud sellaron el increíble amor juvenil que sentían.
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N/A: sinceramente me gustaría ver que la gente vote más, es decir, no puedo obligar a que nadie vote ni mucho menos y me encanta que tanta gente lea mis historias, pero esto cuesta un trabajo y no cuesta nada darle a una simple estrellita al final. Tampoco digo que todo el mundo vote ni mucho menos, simplemente es una pequeña ayuda que me hacéis. Bueno y con esto, me despido. Espero que os haya gustado el shot y muchos besos.❤️
