Su delicado cuerpo estaba tendido sobre la cama, la sangre se mezclaba con la sábanas rojas de seda.
El la observaba, parado desde una esquina de la habitación, ciertamente ella era muy bella.Su desnudo cuerpo estaba muy pálido, eso sobresalta más las marcas lilas que él le había dejado horas antes, en su cuello estás también lo adornaban.
Era un idiota, había tenido el impulso de ahorcarla justo en el momento que sintió que se iba a correr, por la situación, el alcohol y la belleza de la muchacha simplemente se dejó llevar.
No sé arrepentía, había experimentado el éxtasis en lo más grande del esplendor y no siempre podía disfrutar de este pero sus instintos también le habían jugado una mala pasada.Dejarse llevar por el momento no siempre es bueno, se repitió en su cabeza, una y otra vez, su semen, su sudor incluso su saliva estaba sobre la chica. Su cuerpo era un papel en blanco qué el había tomado, hecho su aporte y dejado sus huellas en todas partes, si algún policía lo veía llegarían a el en días, incluso horas.
Se acercó al cuerpo. Realmente era bella antes pero ahora estaba irresistible.
El pensar en que ella nunca habría alcanzado ese nivel de encanto sin el lo hizo estremecer, sintió como su miembro se volvía a poner duro, tuvo que cerrar los ojos y respirar hondo para no saltar sobre ella una vez más y dejarse llevar por sus más primitivos instintos.La había disfrutado. Todo el tiempo que le había tomado formar a la chica había valido cada maldito segundo, el no era un hombre normal, no quería solamente follarla ¿Penetrar, correrse y no volver a verla?
No. Eso era para gente estúpida, que no conocía el verdadero arte del sexo.Le tomo meses perfeccionarla para que pudiera complacerlo, primero su cabeza, cuando la conoció era una chica ruda, decidida. Una fiera en todos los sentidos de la palabra, ella no hubiera sedido ante cualquiera, mucho menos a tener sexo casual con un desconocido, le llevó su tiempo el poder amoldearla incluso podía confesar que se divirtió confundiéndola, haciéndola sentir insegura hasta tal punto de que dudará de lo que antes podía haber afirmado en unos pocos minutos, jugó con su cabeza a la perfección como quien juega a una partida de ajedrez y al más mínimo descuido; jaque mate.
Cuando ella se enamoró de el, comenzó a seder mas fácilmente. Esa fue la primera alarma que sonó en su cabeza, el debía avanzar y dar el siguiente paso antes de que se aburriera de ella. A pesar de como era su carácter antes de conocerlo, ella era alguien sin experiencia, eso hizo el juego algo más.. interesante a su punto de vista.
Cambiar la forma de ver el sexo con algunas personas no era fácil, aunque él siempre lo lograba pero a veces requería más tiempo de lo que planeaba emplear en una persona y otras veces.. bueno medidas más drásticas.
¿Pero alguien sin experiencia? Eso era como un lienzo en blanco que decía a gritos <<ven y pintame>> Así que, eso hizo.Cuando ella ya estaba perfecta, simplemente la desgusto, la disfruto. No planeaba matarla, incluso podria decir que hasta le caía bien, se había reído mucho con ella y de ella, era una pena que al final hubiera resultado de esta forma. Tampoco podía mentirse a sí mismo, había pensando en matarla incontables veces y ya que las cosas habían resultado de esta forma, lo único que podía hacer era tomarla y dejarla junto a las otras.
Después de todo, era su obra de arte y mercia ser admirada como tal. Y nadie haría eso de la misma forma que él.
Ahora si sería suya para siempre.
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Estigma®
PoetrySoy terrible en la poesia pero definitivamente me expreso mejor con letras que con palabras.