El pequeño Park Jimin de cabello rosa, con sus rechonchas mejillas, y sus labios gorditos tan suaves como un bebé, caminaba con tan solo 18 años de edad recién cumplidos. Era la edad de los adolescentes a punto de pasar a su adultez, pero él seguía siendo un pequeño niño que amaba balancearse en el columpio todos los días luego de la escuela, ya que, era una forma que lo ayudaba a pensar en sus banalidades. Amaba andar en bicicleta con su padre, y ayudar a su madre a cocinar pasteles para cada cumpleaños de algún niño del barrio o algún casamiento.
Era 1929, y uno de los más grandes asesinos andaba suelto. Se rumoreaba que había matado ya a 70 personas a lo largo del año. Había sido el peor de la década, tal vez el más desquiciado, luego de que la policía se enterara que hacía con sus cadáveres. Algunos de ellos aparecieron desmembrados, otros deshuesados, sólo una manta de piel que aún les quedaba luego de varios días de putrefacción. Y algunos ni llegaban a eso, sino que se los encontraba totalmente calcinados, o sin la mayor parte de sus órganos. ¿Se encontró la mayoría de cadáveres? No. Todavía es una incógnita muchos de ellos.
El tipo era tan despreciable que de día dormía como un troco y de noche, si le apetecía, casaba. Es apodado "El vampiro de Düsseldof". A pesar de que este no era un vampiro sino un asesino en serie, un psicópata, quién podría atraer y destruir a cualquier presa que le llame su atención. Su verdadero nombre ya había sido registrado, ya que las sospechas a lo largo de los años sobre este psicópata, habían llamado bastante la atención. Pero muchos de la gran ciudad, todavía no sabía de la existencia de este nombre.
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La familia Park se había mudado hace algunas semanas (aproximadamente tres) al pueblo de Dusseldorf. Es una familia quienes no tenían nada fuera de lo común, pero al padre de la familia Park, estaba transitando por una crisis económica en su trabajo como empleo. Por lo que debieron mudarse a este famoso pueblo (todavía no conocido por ellos) a trabajar en la tierra. La adaptación al cambio fue bastante estable. La madre empezó a entablar relaciones con sus vecinas, el padre Park trabajaba en una granja cerca de su casa el cual era bien remunerado. Mientras que su único hijo Park Jimin había empezado su último año escolar. Debía asistir a la única escuela católica que había en Dusseldorf, dónde la mayoría de niños asistían allí. El cambio de la gran ciudad al pueblo, se mostró bastante indiferente para el hijo Park. Y pronto comenzó a entablar amistades con los pequeños de la familia Kim, Jeon y Jung.
El pequeño (y gran) Park Jimin de cabello castaño, con sus adorables mejillas, labios protuberantes tan suaves como un bebé, caminaba con tan solo 18 años de edad recién cumplidos. Portaba una camisa tenue metida dentro de sus pantalones, llamados para esa época "bombachos", que era tapada por un chaleco suelto con una hilera de botones, y con un cinturón que lo rodeaba en un fino y elegante cuerpo. Esta vestimenta era bastante conocida dentro de niños y adolescentes ya que era especial para ir de casa.
Una de las cosas que más amaba hacer en su vida rutinariamente aburrida, hasta que su huida a la universidad parecía hacerse más larga, era balancearse en los columpios de un parque cercano al centro del famoso pueblo de Dusseldorf. Los días nublados y húmedos en Alemania se estaban haciendo más presentes, parecía una oleada de grandes nubes grises con la llegada de un riesgo. Un riesgo como las inundaciones. Pero eso no le impidió al pequeño Park dirigirse a su común destino en el que se ponía a comer su sándwich de queso crema con aceitunas picadas. A su lado, lo acompañaba el menor de los Jeon, Jeon JungKook. Un niño mimado y el más adinerado del barrio, que por la presencia de alguien nuevo, y sobre todo de la gran ciudad, se había acercado a Park Jimin durante las últimas días. Siendo así todo un entrometido en sus asuntos.
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El vampiro de Dusseldorf · [YOONMIN] ¡ONE SHOT!
FanfictionMin YoonGi, parecía obtener placer de todo cuanto supusiese destrucción. Él era la personificación del mal, la Bestia de Dusseldorf. Sentía más placer degollándolos... "No es el acto sexual lo que me interesa, sino el asesinato", reveló. Y as...