Un juego

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Después de las vacaciones de invierno, estaba casi lista para iniciar las clases de nuevo, no, en realidad no estaba lista, había una chica, Lis que estaba muy enamorada de Sam y era mi compañera, lo buscaba todo el día y lo provocaba, lo que me hacía sentir celos, enloquecía al ver como esa tipa lo miraba, sus ojos verdes que buscaban conquistarlo, cada vez que él pasaba por al lado de ella la ignoraba, él sabía lo mucho que me molestaba que las chicas se le insinuaran, me jodia...y me jodia bastante, pero en fin...él sabía eso entonces intentaba estar lo más lejos posible de ella

Lis me odiaba jajaja me detestaba, le había "robado" aquello que más le importaba, la atención de Sam.

Estaba preparada para volver a aquel curso, lleno de chicas populares que solo buscaban ser las más lindas y más queridas; los chicos populares que eran los deportistas, solo se juntaban con las chicas por populares, era algo así como una ley, chicos populares con chicas populares; y por el otro lado estaban mis amigos, un grupo de 6 o 7 más o menos, eran adictos a los libros, de todo tipo, intercambiaban opiniones sobre todo aquello que leían, se prestaban los libros y todas teníamos watpadd, ahí siempre leíamos de todo tipo de novelas, ninguna había escrito ahí pero todas teníamos ganas

Este era mi grupo de amigos, con los que disfrutaba los recreos, las horas de clases no se hacían tan largas. Había un juego que nos gustaban jugar en hora libre "que prefieres o verdad y consecuencia", yo tenía una consecuencia que hace más de un mes no cumplía y no tenia intenciones de hacerla. Una semana antes de que terminarán las clases estábamos jugando en el recreo a "verdad o consecuencias" y tenía el desafío de robarle un beso a Sam, ellas sabían que nunca lo haría pero tendría que hacerlo, cuando volvimos a clases estábamos charlando de nuevo y me preguntaron cuando iba a hacerlo y respondí que nunca, sabía que quería hacerlo pero aquello rompería nuestra amistad

  SAM

Conocía a Sofi desde muy chicos, siempre estábamos juntos y compartíamos cosas, nunca estuvimos mucho separados excepto esa vez que ella se puso de novia, yo realmente lo odiaba a ese patan, solo la buscaba para tener sexo creo yo, solo se que no me gustaba que ella este con él. Por celos había dejado de hablar con ella, era horrible, pero así ella terminaría con el, y así fue, después de no hablar con ella durante un largo tiempo, Sofi decidió cortar con él, me había parecido algo muy lindo ya que sabía que lo quería.

Creo que sentía algo por Sofi, pero no estaba seguro, el corazón se me aceleraba al escuchar o su voz o su nombre, cuando la veía los ojos se me iban, su perfecta sonrisa era hermosa, sus labios color rosado, un rosado que en serio me daban ganas de besarlos, ella provocaba en mi algo que ni Juli había logrado provocar, pero no podía decirle, ella jamás debía saber de aquello que sentía, era algo que debía mantenerlo en secreto ya que sabía 2 cosas: la primera era que ella no sentía lo mismo por mi y lo segundo que si ella se enterase nuestra amistad cambiaría para siempre y no estaba dispuesto a perderla

Un día la escuche hablar con sus amigas

-Dale Sofi! ¿cuando vas a besarlo?- ellas le preguntaban, parece que hace rato que hablaban de ese tema

-nunca! No puedo y no lo haré- dijo en tono enojado parecía, como si ella misma tratara de convencerse de algo

-sabes que tienes muchas ganas- ellas no paraban de hablar susurrando para que Sofi no escuche

-no, y basta! No lo haré y no van a convencerme de lo contrario- dijo enojada y salió del salón, por suerte no me había visto

Cuando ella se fue escuche que las chicas seguían hablando del tema

-yo se que ella quiere besarlo, pero no entiendo porque no lo hace- escuche entre susurros

-porque es su mejor amigo y no quiere que eso se acabe- escuche decir a Camil

-pero aun así, que ellos se besen no significa que ellos dejen de ser amigos- escuche a Tam decir desde la otra punta del salón

Luego solo escuche risas y a mi corazón que se aceleraba al pensar que podía ser yo ese chico de quien ellas hablaban, salí corriendo y me encerré en el baño tras pensar todo aquello que había escuchado, no podía creerlo! Ella no quería besarme solo para evitar lastimar esta amistad ¿ella en serio creía que un beso rompería una amistad de largos años? Ella pensaba eso y lo que había provocado en mi nunca lo había sentido, ni sabía cómo se llamaba esa sensación

Quien me manda a ser adicta a tus besosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora