Quien me manda a ser adicta a tus besos

Al día siguiente

Me levanté aquella mañana y estaba más cansada que esa vez que Sam me llevo a correr durante 1 hora. El hecho de pensar que tendría que verlo toda la mañana no se me hacia algo agradable, pero algo en mi sentía la necesidad de probar aquellos labios de nuevo, ¡no podía ser! Me había robado un beso, mejor dicho dos besos mi mejor amigo!! ¿y yo quería besarlo de nuevo? ¿que me estaba pasando?

Mi mamá me llamo porque se me hacía tarde para el colegio asi que me vestí rápido, baje tome mi desayuno y le dije a mi papá que me llevará! Al llegar al colegio me di cuenta que no estaba afuera con sus amigos, entre y tampoco lo contre, por suerte no tenía que verlo hasta la hora de literatura porque teníamos un trabajo grupal para hacer y podíamos ir a la sala de computación o quedarnos en el salón, Camil y yo decidimos irnos a la biblioteca, le pedimos permiso a la profe y nos fuimos

-¿que se supone que te pasa?- dijo Camil sin despegar sus ojos de la hoja

-¿a mi? Nada- sinceramente no sabía que decirle

-has actuado rara desde que entraste y esta mañana ni me respondiste el wpp, algo te esta pasando- me miro y sentí como sus ojos buscaban en mi mirada la respuesta a su pregunta

-es solo que estoy cansada de los exámenes y me gustaría que ya termine el año- mentí

-yo también estoy cansada, pero tu actitud no es de cansancio, es de confusión o algo así

Algo dentro de mi me decía que Camil ya sabía que me pasaba, pero estaba esperando que yo le diera una respuesta

-esta bien! Ha ocurrido eso que no quería!- dije dejando caer mi cabeza sobre mis libros

-no se de que me hablas- dijo algo confundida

-Sam me ha besado- aquellas palabras salieron solas de mi boca, como si en realidad quería contarlo

-¡¿que?!- dijo sorprendida, su gesto había sido mucho menos a lo que me esperaba

-lo que oíste- tenía la sensación de que mi cara expresaba tristeza

-¿cuando? ¿como? Cuéntame todo- se veía emocionada, como si hubiese querido que esto ocurra hace mucho

-ayer, me ha pedido que nos encontremos con urgencia y lo que había hecho fue besarme- por alguna razón la palabra "besarme" o "me besó" refiriéndome a lo que había ocurrido con Sam, me gustaban

-no lo puedo creer! Bah...en realidad si, ya me lo imaginaba- no podía creer lo que me estaba diciendo

-por alguna razón quiero besarlo de nuevo- ok..no esperaba que esas palabras salgan de mi boca

-¿y porque no vas y lo besas?- dijo como su fuese algo obvio

-estas loca!- le grite, mas su idea me gustaba

-no! Pero si él te besó ayer y ahora tu quieres un beso, ve y besalo!

Me estremecí al escuchar sus palabras, parecía que leía mis deseos, pero no podría ir y besarlo como si nada, así que le mande un mensaje

*quiero que nos veamos, tenemos que hablar. Sofi*

Su respuesta me sacó una sonrisa

*te veo en 10 minutos donde ayer*

Ahora..¿que iba a hacer? No podía aparecer así de la nada y besarlo

10 minutos más tarde

Cuando me acerque al salón vi de lejos la espalda de Sam, grande y ancha, se le marcaban sus músculos y me encantaba, estaba usando la remera ajustada que le regale para su cumpleaños

Casi llegando hacía donde estaba el me di vuelta y decidí irme y por mensaje ponerle alguna excusa para explicarle porque no había ido

Cuando me di cuenta estaba de nuevo pegada a la pared con sus labios unidos a los mios ¿como hacía para que de un segundo a otro estar pegado a mi besándome y que yo ni cuenta me de?

De nuevo sus labios suaves y carnosos me besaban apasionadamente como a mi me gustaba, su lengua al compás de la mía

Era algo que realmente me gustaba

SAM

Y ahí estaba yo, besando de nuevo los suaves labios de Sofi, creo que era algo brusco, pero la idea de tenerla parada en frente mío con nuestros labios unidos me encantaba, sentí como sus dedos acariciaban mi cabello ¡si! Me había enamorado de Sofi, aquello que había prometido no hacer de nuevo, me estaba pasando

Esa nena que jugaba con sus barbies que cuando le quitaba una se largaba a llorar y me tiraba al piso para que se la devolviera, esa nena que en sus 15 años me llamó para bailar el vals y yo le había regalado un gran ramo de rosas rojas y tulipanes (sus favoritas). ¡si! Esa nena me había enamorado! Me tenía loco! Tenerla cerca me hacía desearla cada vez más y cuando la besaba el tiempo se detenía

Me estaba volviendo un tonto gay enamorado! Pero ella me ponía de esa forma! Solo ella me hacía sentir eso