Las cosas no suceden así en la vida real, pensó Denisse mientras el BMW remontaba el agreste camino en pos de la cima de aquella colina.
"Realidad", meditó mientras sus dedos se movían sobre el archivo que terminaba de leer por quinta ocasión desde que abordara el Gulfstream G650 24 horas atrás y no podía menos que mordisquearse el labio inferior al permitir que su mente volase en pos de aquella institución de salud mental enclavada en el corazón de Europa y su encuentro con el imposible que ahora mismo le hacía dudar de su idea de aquel concepto.-Doctora Lafronteau, en breve llegaremos al final del camino, el resto del trayecto tendremos que hacerlo a pie. Informó Akiyama señalando con su dedo la parte más alta del terreno en el que el viejo Torii sobresalía aguardando para darles la bienvenida.
-¿Es largo el recorrido que tendremos que realizar señor Furu?
Tras un segundo de duda que el pequeño hombre utilizó para mirar el camino empedrado con la concentración de quien realiza un cálculo matemático volvió la mirada a los zapatos de la psiquiatra. Si bien no eran ni de lejos como aquellos tacones de aguja que las mujeres occidentales tanto amaban utilizar, el hombre habría preferido que Denisse calzara un par de zapatillas deportivas. – No será un largo trayecto doctora, pero temo que tampoco será cómodo, pero si gusta puedo ayudarle con su bolso, ofreció el hombre ante lo que ella se limitó a negar con una honesta sonrisa. Si, aquel era un empleado de su nuevo jefe, pero ante la naturaleza de su nuevo empleo ella no sabía cuan al tanto se encontraba este en torno al caso que les ocupada por lo que prefería mantener su bolso y por ende aquel archivo en el interior del mismo a su resguardo.
Como Akiyama lo había dicho, el recorrido resultó no ser largo en extensión, pero hacía ya bastantes metros que la paciencia de la joven doctora se veía a prueba pues minúsculas rocas entraban en sus elegantes zapatos mientras que las altas briznas de hierba acariciaban toda la piel que su falda no lograba cubrir.
-Ese es el lugar, musito el hombre señalando a un caserón tradicional enclavado en la parte más alta de la colina para acto seguido ofrecerle su brazo a Denisse ayudándole a sortear el último trecho de los escalones tallados en la roca.
-El señor Frankenstein ha sido claro en las directrices a seguir en torno a este asunto doctora, por tanto, yo aguardare afuera hasta su regreso.
Denisse asintió en silencio, sus ojos se clavaron en el muro de madera que delimitaba la propiedad, lugar al que el señor Furu se acercó para jalar un grueso cordel. El teñir grave de una campana produjo un eco que se tradujo en un volar de cientos de aves en todo derredor, aunque por algunos segundos no hubo otra respuesta. Denisse tuvo que admitir que la paciencia nipona era admirable de sobremanera pues cualquier otra persona, ella incluida, habría repetido ya en un par de ocasiones la acción del cordel para hacer notar su presencia. En ese momento el sonido de unos pasos quedos al otro lado de la puerta la trajo de regreso del mar de sus pensamientos, a su lado Akiyama Furu realizaba una reverencia en su dirección, supuso ella a modo de deseo de buena suerte.
-¿Si? Habló una voz femenina al tiempo que la puerta se abría solo lo necesario.
-Entonces es verdad, se dijo Denisse contemplando la piel blanca y el cabello rubio platinado recogido en uno de aquellos tradicionales moños nipones que solían utilizar las mujeres del país en las zonas donde los avances tecnológicos y el cosmopolita estilo de vida de las grandes urbes parecía no llegar.
-Buenas tardes. ¿La señora Yelena Novikov?
Al instante el ceño de la mujer del kimono se contrajo de manera casi imperceptible al tiempo que sus ojos verdes miraron fugazmente a un Akiyama que parecía estar entretenido en la contemplación del paisaje. -¿Quién es usted? ¿Qué es lo que desea? preguntó la mujer con el acento característico de su tierra natal.
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Archivo Yuki Onna
FantasíaTras su primer encuentro con lo imposible y habiendo aceptado la oferta del misterios Mr. F, Denisse Lafronteau se embarca en su primera misión, adentrándose mas y mas en un mundo el cual parece decidido a reescribir por completo su concepto de lo q...