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CAPITULO 2

Me encantaba mi aspecto cuando me disfrazaba de Luna, una chica común y corriente. Sin preocupaciones, sin problemas y sin obligaciones para con su familia. Termino de echarme un poco de perfume y de cepillarme el pelo antes de salir.

Cuando salgo me dirijo de nuevo a la habitación de Maite para encontrarla maquillándose en el espejo.

-¡Te ves genial! –me dice cuando entro.

-Gracias.

-¿No te pondrás algo en la cara? –me pregunta al cabo de unos segundos.

-Me disfrazo para pasar desapercibida, no para que todo el mundo me vea, si me maquillo pareceré un payaso y atraeré la atención.

-No es como que vayas a ir como el payaso de IT, simplemente es algo de rubor. Ven.

-No, gracias. Eso del maquillaje no es lo mío.

-Está bien, cuando te guste alguien, si será lo tuyo. –dice y yo sonrío sabiendo que ella hace referencia a su enamoramiento por Ghiyath.
5 minutos después, esperando a que Maite termine y hablando babosadas, decidimos salir. Cuando llegamos a la salida veo a la señora Luz hablando con Ghiyath. Nos acercamos e interrumpo la conversación despidiéndome de Luz, antes de que Maite le dé un abrazo y Luz su bendición.

Nos ponemos a caminar los tres juntos hasta la universidad.
Maite va en el medio de Ghiyath y de mí, hablando con el de publicidad, de cuanto le gusta y de que espera poder graduarse con honores. No es extraño que así sea, junto conmigo, Maite tiene un promedio excepcional.
Maite y yo estamos en el segundo trimestre de carrera en la Universidad Complutense de Madrid, yo lo llamo una escapatoria, una  salida de vez en cuando o un lugar para poder respirar y ser la persona que me habría gustado ser desde que nací.

Es raro que no me acostumbre a mis padres ya que tengo mi vida entera con ellos, pero me mudé a Madrid muy pequeña y recibí una educación diferente a la de ellos, fui educada en casa por una institutriz porque mi padre no quería que mi hermano y yo estuviéramos en una escuela normal, por eso de “protegernos”, sin embargo cuando cumplí 17 lo convencí de dejarme estudiar en la universidad cuando terminara con mis clases. La condición que puso para darme permiso fue que estudiara lo que a él le pareciera apropiado.

Debido a eso tengo una doble vida en la universidad, me he hecho de conocidos y amigos. A Maite la conocí mucho antes de entrar a la universidad, al vivir cerca un día mí hermano y yo estábamos jugando y ella salió, recuerdo que tenía una hermosa pelota roja y nos pusimos a jugar, desde ese día se volvió mi amiga.

Cuando crecimos y le conté que mi padre no me quería dejar estudiar en la universidad, ella me impulsó a pedírselo otra vez.  Luego de esto le conté el trato que había hecho con él e ideamos un plan para que yo pueda estudiar diseño de modas como siempre he querido y que mi padre estuviera tranquilo.

5 meses después y él no ha descubierto nada. Mi rutina siempre es la misma de hoy, salvo por el accidente con Ghiyath, me levanto y me visto con mi ropa habitual, desayuno y luego como si nada pasara mis padres me dan su bendición, creyendo que su hija irá a estudiar Economía.

A veces me siento mal por mentirles pero luego recuerdo lo miserable que sería si hubiera decidido hacerle caso a mi padre y se me pasa.

-¡Dolunay!- me grita Maite al ver que estaba en otro mundo.

-Dime.

-¿Sabes que el señor Rodríguez está enfermo cierto?- me pregunta.

-Sí, también se que ira un profesor sustituto al que debo pedirle un trabajo para ver cómo puedo tener la mitad del examen que viene, así no tendré que preocuparme tanto.

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⏰ Última actualización: Jan 09, 2020 ⏰

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