Pastel mágico.

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El mayor de los hijos la familia Smith-Halmiton se encontraba en su estudio acomodando su agenda y terminando de escribir las reseñas de películas de las cuales era el crítico principal, aun que, todo se encontraba en paz, ese silencio fue interrumpido por el sonido de alguien golpeando a la puerta; un joven de no mucha altura de cabellos color negro y ropa holgada paso tímido con una pequeña bandeja en manos dejando la en el escritorio del mayor.

—¿Ya terminaste Ximen?-Su rostro delataba su angustia y preocupación por el mayor que llevaba ya varías horas sentado y sin comer mucho, ya que en su mesa todavía se encontraba el plato del desayuno, frío y con la mayoría de la comida en el.

—Ya casi, solo termino de agendar mis próximas  invitaciones a catas de té y bajo para comer, no te preocupes por mi Sam.- Notó la ligera expresión de preocupación en el rostro del menor dedicándole una pequeña sonrisa y un beso en la frente.- ¿Por que mientras no preparas un pastel de chocolate para todos? Te aseguro que todos van a querer bajar cuando lo huelan.

—De acuerdo hermanito, termina pronto por favor, por cierto tu café está algo caliente, ten cuidado ¿Sí?-El menor se retiró al ver a su hermano asentir ligeramente; cerró la puerta y se puso a cocinar algo que todos sus hermanos incluso el gruñón de Ximen ama, un delicioso pastel de chocolate.

Mientras tanto Lei quien es todo lo opuesto de Ximen pese a tener la misma edad, se encontraba en su cuarto viendo las fotos que sacaba de su novia cuando estaba distraída; momentos después recordando gracias a su estómago que tenía hambre, así que, fue a la cocina para tomar algo para comer mientras esperaba la comida. Se encontró al menor de cabellos color negro en la cocina, algo agitado y pálido, recordando que probablemente se haya olvidado de tomar su medicación diaria.

—¿Tomaste tus pastilla para el corazón? Sam ¿Y los ansiolíticos? ¿y los antidepresivos? ¿y los de la gripe? ¿y tus vitaminas? ¿y tus inyecciones para la anemia?-Podría sonar exagerado todo lo que el menor tenía que meterse al cuerpo pero resulto ser muy delicado y enfermizo, de hecho sacaba de curarse después de un mes la tos que no lo dejaba en paz y para el era un periodo muy corto de tiempo.

—Lo único que no he tomado son los antidepresivos, la vitaminas y las pastillas para la gripe... lo demás será después de comer, no es bueno mezclar tantos medicamentos a la vez...-menor hizo un pequeño puchero, sintiendo la mirada de su hermano mayor, se sentó para descansar un poco y que su hermano no se preocupara tanto por el.-Lei no te preocupes tanto... si me siento mal los llamaré...

—Nada de eso Sam, me quedaré aquí cuidando de ti y no acepto un no por respuesta.-solamente vio como el menor agachaba la cabeza y hacía un pequeño puchero, lo único que hizo fue abrazarlo y dar un pequeño beso en la frente del menor y luego irse a sentar en la barra de la cocina.- ¿Qué vas a cocinar?

—Hm, pastel de chocolate, Ximen me pidió que hiciera mientras terminaba de trabajar y los demás se des ocupaban.-El menor se limitó a sonreír un poco, mientras sacaba los ingredientes de la cocina, el pasatiempo favorito de Sam es cocinar así que siempre tenían ingredientes.

Mientras tanto los hermanos de en medio Fran y Shey tenían su discusión de la tarde, ya era típico que discutirán por cualquier cosa, por los gatos de Shey, por el ruidoso canto de Fran que no dejaba dormir a Shey; apesar de no compartir habitación estaban uno al lado del otro y era como si la compartieran; su hermana mayor, MinKi, es la que más sufría por las peleas de ambos, su habitación estaba en medio de la de sus hermanos.

La mayor de los 3 decidió ir a ver por que discutían esta vez y como era de esperarse, gatos, los gatos de Shey se habían colado nuevamente al cuarto de su hermano y eso lo había molestado mucho y Shey simplemente ignoraba los reclamos de Fran, haciendo que este se enojara aún más.

—¡Shey si vuelvo a ver a otro de tus gatos en mi habitación da por hecho que desaparecerá!

—¡Dejá a los gatos en paz no hicieron nada malo, su juguete simplemente llego hasta tu habitación!-Se notaba el enfado en la cara de Shey, estaba apunto de llorar, ya que si Fran tocaba a uno de sus gatos lo mataría antes a el.

—¡Ustedes dos hijos de su pinche padre dejen de discutir! ¡Tienen 25 años no 5!-Estaba realmente arta de escuchar sus gritos hasta su cuarto, no podía concentrarse en escribir sus canciones con sus hermanos discutiendo.-¡Se disculpan de una maldita vez o llamo a S.H. para que los heche de la casa!

Ambos quedaron callados y se fueron uno a su respectiva habitación azotando sus puertas, la chica simplemente suspiro pesadamente y miró al piso hasta que escucho la puerta de la habitación de su hermano menor al final del pasillo abrirse; vió a un Carter en pijamas despeinado y adormilado, al parecer los gritos de los 3 lo habían despertado.

—3:45-Su hermana lo miro confundido, no entendía el por que había dicho eso.-3:45 p.m. siempre pelean a la misma hora sin falta, es mi alarma para irme a duchar.-Vió como su hermano se dirigía al final del pasillo directo al baño para encerrarse.

Mientras Sam y Lei escuchaban desde lejos los gritos de sus hermanos, seguían en la cocina esperando a que el pastel saliera del horno; estaban platicando entre los dos en la barra de la cocina.

—Hm, el Día de hoy hay en el menú de la casa Smi-nton, Ximen agotado de trabajo, MinKi estresada, dos hermanos peleados, uno con exceso de sueño y uno enfermo ¿que llevaré?-El mayor simplemente vió reír a su hermanito inocentemente.

—No hay pastel de chocolate de Sam Halminton Smith Carson que no pueda arreglar un mal día familiar.-El mayor esbozo una gran sonrisa al escuchar las tiernas palabras de su pequeño hermano, era increíble lo dulce y optimista que podía llegar a ser.

Después de un rato la casa se inundó de un delicioso aroma a chocolate y azúcar e inmediatamente todos bajaron lo más rápido posible para poder ir a la cocina para ver que es lo que olía tan bien.
Oh vaya la sorpresa que se llevaron era uno de los deliciosos pasteles de su pequeño hermano menor enfriándose en la cocina; todos babeaban por la deliciosa imagen dek pastel cubierto de chocolate derretido en la cocina.

El pequeño Sam repartió el pastel entré todos sus hermanos y parecía verdadera magia, todos los problemas de los hermanos presentes se habían ido por unos momentos, todo era armonía y felicidad mientras comían el trozo de pastel y justo después todo fue calma total, Ximen tomo un pequeño descanso al igual MinKi, Shey y Fran intentaban convivir un poco, Carter se puso a hacer ejercicio y Sam, Sam simplemente estaba mucho mejor viendo a sus hermanos felices.



Puede que tengas muchos problemas, pero con el postre correcto puedes hacer que una guerra termine.”

“Si estás enfermo o tienes algún malestar un ambiente y un sentimiento feliz son el mejor remedio.”

Sra. Carson.

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⏰ Última actualización: Jan 11, 2020 ⏰

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