Malditas Hormonas

3

Solo un poco mas, necesito que se distraigan. La mirada de esos hombres me molestaba bastante, pero había mas vidas en juego aparte de la mía. Por esa única razón no actuaba de manera salvaje como de costumbre.

Estando en fila, uno de los hombres con una bolsa en mano, fue sacando un vestido para cada una. Llegó al frente mío y me dió el vestido, uno de color rojo.
A Samanta le dió uno pequeño de color amarillo.

Juro que borraré esa maldita sonrisa de sus rostros.

—rapido!— todas nos pusimos los vestidos, algunas chicas no paraban de llorar escandalosamente. Uno de los hombres pareció molestarse.

—cierra la boca maldita zorra!— apuntó con su pistola a la rubia escandalosa, esta al verlo solo grito mas. Estaba segura de que iba a disparar, solo me agache y tapé los oídos de Samanta.
Y si, el disparo me aturdió a mi y a todas las chicas. A Samanta pareció no afectarle.

Solo le tape los ojos para que no viera el cuerpo inerte de la chica, su rostro quedo destrozado y sus sesos de fuera, que asco.

—no mires— ordene a Samanta y ella asintió mientras temblaba.

—a la siguiente que este de llorona le espera lo mismo o algo peor, ¿Entendido?— estos tipos ya me tienen harta

Cuando todas las chicas, incluyéndome, ya estábamos listas. Nos colocaron esposas, su error fue que las esposas no juntaban mis brazos en mi espalda. Si no delante.

Nos obligaron a caminar a todas por largos pasillos, mientras yo analizaba el lugar y cuidaba a Samanta que se mantenía delante mío.

—escuchen bien— hablo uno de ellos cuando ya estábamos todas detrás de unas enormes cortinas rojas

—ese de allí— apunto al hombre en el escenario frente a un público —dira su nombre, cuando lo haga entrarán y se posaran en ese círculo— señalo lo que parecía ser un circulo que sobresalía del suelo.

—Buenas noches a todos nuestros invitados...—

(...)