Eren vio atentamente cómo aquel enano, ese chico de cabellos oscuros, ojos plateados y mirada afilada, tenía el balón entre sus manos y no lo soltaba por ninguna razón. Dijeron que no sería una competencia, tan solo un entrenamiento de la clase; sin embargo, cuando vio la expresión en el rostro de Levi, supo que no debía dejarlo así. Tenía qué demostrarle quién era el ganador.
—Ven por ella, Jaeger, ¿o es que no puedes quitármela? —murmuró con burla el más bajo, haciendo botar el balón una y otra vez en el suelo de madera de la cancha. Al rededor, sus compañeros pedían algún pase para continuar el entrenamiento con una participación, como mínimo, pero esa guerra de miradas que mantenía con Eren era más importante en ese momento.
—¡Vamos, Levi, pasa el balón!
—¡Quítasela ahora!
—¿Qué demonios estás esperando?
La mirada verdosa se combinó con la grisácea ferozmente. La mayoría de los partidos de básquetbol, Levi solía obtener la victoria, y Eren se justificaba diciendo que su equipo era un perdedor, mas no él. Sin embargo, Levi era mucho más ventajoso al ser de baja estatura, pues eso le permitía ser más ágil y rápido. También le ayudaba a cansarse menos que el resto y brincar grandes alturas. Aunque era mejor no decirlo. Levi era un poco delicado con su estatura... Dañaba su orgullo, de alguna forma.
Eren fue el primero en moverse rápido para arrebatarle de una buena vez ese balón, pero Levi dedujo lo que haría con verle los ojos. Era demasiado predecible en el deporte.
Se movió de izquierda a derecha, burlándose de él en su cara, y botó el balón cada tanto, siendo simplemente rozado algunas ocasiones por Eren. Levi se mantuvo jugando con él durante unos cortos minutos. Hasta que, por fin, se cansó.—Creí que eras el mejor, siempre parloteas eso, pero llevamos media hora con este entrenamiento y no has podido quitarme una sola vez este balón —dijo aún concentrado en sus movimientos, ya que Eren no se detuvo y no daba su brazo a torcer—. Podría estar aquí hasta el anochecer y no me la arrebatarías. Aunque ya me he cansado, idiota. —Pasó por su costado tan rápido que Eren no pudo ni seguirle con la mirada. Se dio la vuelta y se echó a correr tras él con la intención de detenerlo antes de llegar a la canasta; sin embargo, sus pasos fueron mucho más lentos. ¿Sus compañeros de equipo? Fueron todos burlados por Levi y sus habilidades veloces y audaces. Anotó y el balón fue tomado por alguien más alto, quien le miró con una sonrisa socarrona.
Levi, en otra posición y sin pensarlo dos veces, fue tras ese egocéntrico para quitarle el balón de sus manos, pero el cuerpo de Eren se atravesó y se estampó contra él, cayendo de espalda al suelo.
—¿Qué demonios, Jaeger? ¡Quítate del maldito camino! —maldijo al mismo tiempo que se levantaba y evitaba verlo para no querer darle una paliza en ese instante.
—No es mi culpa que seas tan enano y débil que, con un simple choque, te caigas como una hoja, bastardo. —Rodó los ojos y Levi tuvo que reprimir con mucho esfuerzo sus ganas de golpearlo.
—Qué lástima que alguien tan débil y enano te gane en todo lo que haces.
—Sigue alardeando. No eres más que palabrería. —Le dio la espalda para volverse a unir a sus compañeros, al tiempo que Levi chasqueaba la lengua. Algunos otros que miraban la escena, no notaron nada nuevo en la cara de Levi. Ese chico siempre fue un inexpresivo. Y Eren, mientras tanto, sostenía esa sonrisa triunfante y orgullosa. Oh, qué ganas tenía Ackerman de borrársela de un puñetazo.
El entrenamiento continuó y Levi volvió a tener el balón entre sus manos, atinando a la canasta incontables veces. Eren no se quedó atrás. Aunque no pudo quitarle el balón, aprovechó la oportunidad cuando otro de sus compañeros lo tuvo en sus manos, como Armin, quien no servía en lo absoluto en el baloncesto. Se lo arrebató en un abrir y cerrar de ojos y fue en dirección a la canasta, siendo perseguido y alcanzado por ese enano insoportable. ¡Vamos! ¿Por qué no lo dejaba en paz de una vez?
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EL ÚLTIMO GANADOR 胜 EreRiren
FanfictionEren y Levi son compañeros que siempre han tenido rivalidad. Discuten todo el tiempo, se burlan del opuesto, pelean por quién es más fuerte, guapo, inteligente, entre otras cosas. Su mayor problema es que tienen algo en común: a ninguno le ha llega...