Lucy

Capítulo 3: Chantaje

Saliendo de clase, Lucía iba aferrada como toda una doncella enamorada del brazo derecho de Alex, y apoyando su cabeza contra su hombro. Eran víctimas de las celosas miradas de múltiples chicos de otras clases.

Esto va a acabar conmigo. Realmente me gusta Lucía, pero no pensaba que fuera a terminar de esta manera. Ahora es cuando verdaderamente la van a tomar conmigo después de haberme ligado a la chica más popular del instituto, y no porque mi madre sea la profe más dura de todo el instituto y quien más cates ha puesto, impidiendo que macarras e idiotas descerebrados pasen de curso.

Sin embargo... el mayor problema no va a ser ese, va a ser qué haré con Lily.

- ¿Adónde me llevarás, mi príncipe?

- Por favor, no digas esas cosas en público.

- Entonces, ¿cómo quieres que te llame? ¿Mi amor?

- No.

- ¿Mi esposo?

- Em...

- ¿Cariño?

- Tampoco.

- Mmm... ¿Papá?

- ¡¡Mucho peor!! - Alejandro se llevó la mano libre a su sudorosa frente. - Solo Alex, por favor.

- De acuerdo. Alex. Y... ¿a mí cómo te dirigirás?

- ¿Te parece bien "Lucy"?

- Vale.

Mmm... No luces muy contenta.

- ¿Te apetece hacerlo?

- ¡¡No!!

Sintiendo puñaladas de odio, tomó a su novia de la mano y salieron corriendo del lugar inmediatamente hasta perder a todo el mundo de vista. Pararon en un banco de un parque cercano, bajo la sombra de un árbol.

- Qué rudo. ¿Prefieres hacerlo al aire libre? Lo tendré en cuenta.

- ¡No, nada de eso! ¡Y ahora dime qué es lo que realmente estás tramando!

- ¿Tramando? - Lucía Cotte miró a ambos lados antes de señalarse a sí misma con su dedo índice. - ¿Yo?

- ¡No veo a otra persona en este lugar! ¡Pues claro que tú, ¿quién si no?!

- ...

- ...

Alex se llevó su mano a la frente de nuevo, pero esta vez con tanta fuerza que se dio un palmetazo.

- Deja de hacerte la tonta, por favor. ¿Qué es lo que quieres? ¿Es la nota que se te cayó?

- ¿Qué nota? - ella lucía realmente confundida. - Quería pedirte ayuda.

- ¡La nota de asesinato, tonta! ¡Aquella que salió volando de tu sitio!

- Yo nunca tomo notas. Tengo memoria fotográfica. Memorizo todo como una foto. No necesito.

- Déjalo, Alex, no tiene remedio... Está bien, te seguiré el juego. ¿Con qué quieres que te ayude?

- Amor. - respondió ella. - No entiendo qué es el amor. Espero que tú me enseñes.

- ¿Y no sería mejor preguntarle a Frank acerca de eso? Él ha tenido muchas novias, perfectamente él te ayudaría, te diría que sí sin dudar.

- No. Tú eres el indicado.

- Mmm... Ciertamente tienes razón, Franky lo primero que haría sería llevarte a un motel, prácticamente se ha acostado ya con todas las chicas del pueblo.