'Lectura' {Capitulo Único}

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La ciudad de Bufalo nos despidio con la vista de sus ultimas luces entre la oscuridad y la bruma del cielo nocturno. Volviamos a casa luego de resolver otro caso con exito.

Todos estabamos cansados, tanto fisica, emocional y mentalmente, por lo que el jep estaba en silencio. Las luces permanecian, salvo por la mía y la de Hotch,  apagadas,  podia escuchar el ronquido de Rossi a mi izquierda y los leves ruidos que hacia el papel cuando Hotch lo tomaba. Los movimientos de cabeza, junto con sus dedos tamborileando contra el asiento me indicaron lo mucho que disfrutaba Morgan de su lista de reproducción musical sin mis gritos incluidos; Emily y JJ se encontraban durmiendo en la otra fila,  sin producir algún ruido áspero originado en su nariz o boca.

Pase la hoja del libro que esta leyendo, no pude evitar que mis ojos se desplazarán rápidamente por las palabras plasmadas en el papel, mi cerebro actuaba en automático en estas circunstancias. En un minuto la pagina había sido leída, lista para ser cambiada por la siguiente que prometía más respuestas a el misterio que representaba la ubicación de la Cámara de los Secretos para Harry Potter, sin embargo me decidí a esperar que la fémina acurrucada contra mi hombro pudiera disfrutar de las aventuras del joven mago con calma.

Alana se acomodo su cabeza en mi hombro luego de sacar el libro de su bolso, en silencio me dio el libro y yo busque la pagina en donde nos habíamos quedado el ultimo viaje de regreso a Quantico.  Sus brazos se enredaron en mi brazo derecho y sus ojos celestes recorrían las oraciones, moviéndose a una velocidad más lenta de lo que ella prefería. No pude evitar la pequeña sonrisa en mis labios cuando sus cejas se arquearon y sus pupilas se dilataron al leer como Harry Potter  interactuaba con el diario de Tom Riddle. Fue ella quien cambio la pagina esta vez, leí las nuevas palabras un poco desinteresado, ya había leído este y los otros libros de la saga y podía recordar cada palabra de cada pagina gracias a mi memoria eidetica, pero para Alana esta era la primera vez que leía la obra de J. K. Rowling, increiblemente tampoco había visto las adaptaciones cinematográficas. Era una total "muglee" según García.

La ojiceleste, porque sus ojos tenían un color demasiado claro para denominarlos azules, se inclino hacia el libro, con su pequeña nariz a centímetros de las hojas, como si quisiera entrar al intrigante y fabuloso mundo mágico. Su cabeza  se había despegado de mi hombro y sus pechos se apretaban a mi brazo, voltee el rostro en dirección a Dave para ocultar mi sonrojo; me sentía un puberto. Cielos, ya llevabamos tres meses, diecinueve días, tres horas y cuarenta y siete minutos siendo novios y aun no podía controlar las respuestas que provocaban en mí su cercania, o su sonrisa, o sus palabras, o el aroma a manzanas de su cabello rojo.

Cuando la sangre en mis mejillas dejo de ser notoria volví mi mirada  a ella, su cabello suelto estaba acomodado detrás de sus orejas y su fleco estaba despeinado y desparramado en diferentes direcciones resultado de peinarlo hacia atrás como solía hacer cuando no lo traía. La tenue luz me permitía observar su rostro, memorizando cada detalle para recordarlo antes de dormir; sus labios (que tantos problemas de concentración me causaban) se movían de una casi imperceptible forma, siguiendo las palabras e interrumpidos ocasionalmente por su lengua para hidratarlos y saborear el labial de cerezas que traía.

Cambio de pagina y se mordió el labio inferior ante la información que Tom Riddle le proporcionaba a Harry, no me moleste en seguir leyendo, prefería contar las pecas dispersas en sus mejillas y nariz. Veamos, uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, es tan hermosa ¿Cómo puede estar conmigo? Estoy seguro que si Botticelli la hubiera conocido, ella seria el modelo para "El nacimiento de Venus"  ¿Qué hace una diosa irlandesa leyendo "Harry Potter y la Cámara de los Secretos" con un simple mortal nerd?... Oh, cierto estaba contando sus pecas... nueve, diez, once, doce, trece, cator... El aroma de su labial me esta volviendo loco, me pregunto si sabrán así de bien... Mhm, tendré que averiguarlo

Libero mi mano del libro y con suavidad tomo su barbilla, ella frunce el ceño por la interrupción de su lectura pero mi beso la toma por sorpresa. La bese lento, saboreando su labial (que es como las cerezas) y disfrutando la suave suspiro que se le escapa, suelta mi brazo y se aferra a mi chaleco negro, abriendo su boca para que el beso se profundice, mi mano se mueve a su mejilla y dejo el libro en mi regazo para tratar de abrazar su cintura pero es bastante difícil con los asientos de por medio, aun así me conformo en enredar mis dedos en su rojizo y largo cabello. Era interesante el hecho de que yo iniciara el beso, más que interesante seria extraño, pero es imposible resistirse a ese labial en esos labios.

-Cof, cof-. La fingida y molesta tos pertenecía a mi "mejor amigo" y colega Morgan (casi había olvidado que estaba allí), cuando nos separamos nos encontramos, no solo con las cejas bailando en la frente de Derek junto con una mirada sugestiva, sino que tambien habíamos llamado la atención de Hotch  e interrumpido los ronquidos de Rossi.

-...-. Los cuatro estábamos en silencio, recogí el libro nervioso y una mirada a mi novia me recordo lo hermosa que se veía sonrojada tratando de esquivar nuestras miradas y centrándose en la ventanilla del jepp

-¿Le estabas mostrando la magia, niño bonito?-. Dijo Morgan con burla y siguiendo con su baile de cejas

-Callate-. Respondi avergonzado  y  tratando de leer la siguiente pagina

-¿Tú eras Harry y Alana Ginny?-.

-Derek No-.

-¿¡Harry y Ginny terminan juntos!?-.

Muy tarde, Morgan acaba de darle un gran spoilert a la pelirroja

-¿Qué? ¿Entonces tampoco sabes que Dumbledore muere?-. Oh, Derek, Derek, debiste callarte cuando te dije

El siguiente grito que Alana soltó despertó, definitivamente, a Emily y JJ, provoco que los archivos de Hotch terminaran en el suelo, hizo que me quedara temporalmente sordo y produjo un extraño salto en Morgan.
Y Rossi... Rossi supo que había alguien en la unidad que era capaz de producir un sonido más áspero de su boca que sus monumentales ronquidos

'Lectura' ; Spencer Reid.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora