Mil Docientas Horas

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El se fue y me dejó en la celda. Por unas tres horas. Dijo que vería algo, aún lo estaba esperando.

-Te quiere adentro de nuevo- me dijo el que me estaba cuidando mientras abría la celda que estaba en la comisaría.

Lo mire mientras se acercaba a mi. Estire mis manos antes de que el me diga algo, y luego puso las esposas, me llevó empujando a medias hacia la sala de interrogatorio.

Entramos y no había nadie, pero sabía que el idiota estaba detrás de el espejo.

Me acerqué al espejo, pues el policía me quitó las esposas, estaba encerrado ahí y sabían que no podía hacer daño, tenían razón.

-¿No encontraste nada verdad?- susurré burlandome a medias cerca del espejo, me puse de nuevo la capucha en la cabeza- esta bien, no quería que encontraras nada de mi- le sonreí.

Bohyuk dijo que era medio raro, hasta algo escalofriante cuando sonreía sin querer sonreír, así que intenté algo.

-Te dije quien era, y se lo que debo de saber, a parte, creo que me parezco mucho a Bohyuk, ¿verdad?- le sonreí de nuevo.

Luego comencé a reírme, nose porque, pero me daba gracia, imaginarme la cara de ese idiota me daba gracia.

-Para-escuche mediante mi histeria de risas- PARA- deje de reír- siéntate- así lo hice.

Lo mire fijo. Me creía loco, lose.

-Creo que no es bueno no dormir por dos días seguidos- alcé una ceja y me deje caer en la silla, desparramandome en ella.

-Si que eres muy bueno en esto, Jeon Wonwoo.

-El mejor- le guiñé un ojo- ¿porque creen que me buscaron?.

-Vas a comenzar a hablar del robo y asesinato.

-Yep.

incognito × meanie ×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora