Parte 4

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 Nadie se dio cuenta que fuera del salón había una sombra que volteó una garrafa entera de gasolina por todo el salón sin que nadie la viera, como si esa persona fuera invisible para todo el mundo. De pronto ella salió pero se detuvo en el marco de la puerta y lanzó un cerillo hacia nosotros y nos encerró, todos estaban aterrados, unos corrían de un lado a otro, la maestra y algunos otros estaban sobre el escritorio o las bancas, mientras que otros sólo se sentaban en un rincón pensando que ahí no les llegarán las brasas ¡ilusos! De pronto la maestra saltó por la ventana, le siguieron muchos más creyendo que así se iban a salvar, sólo que no recordaron que estamos en el cuarto piso así que muchos cayeron en unas rocas, en árboles o en el pavimento. La escena que mis ojos contemplaban era espantosa, muchos lloraban, otros gritaban, mientras que otros sólo se quedaban quietos viendo hacia la nada, como si esto fuera sólo una ilusión... 

Pero por alguna razón sospeché que no era una ilusión sino un tipo de predicción, sin embargo no creí en lo que mis ojos estaban viendo... Cuando de pronto pude sentir el calor que sólo el fuego te brindaba y el calor iba subiendo con cada segundo que pasaba hasta que me quemó... y Sin más desperté.

El Último RecuerdoWhere stories live. Discover now