I WOULD WAIT FOR YOU ~~ Jaehyun NCT

CHAPTER 3

—Jae..... —estaba a punto de decirle otra mentira cuando la volvió a interrumpir.

—Junnie,esta bien si no puedes venir,lo entiendo, tal vez¿podemos vernos mañana antes de irme? —pregunto en un susurro.

Junhye alzó la cabeza y se recargo en la pared.

Ya no soportaba.

—s-si, estaré ahí —suspiro  ante su tartamudeo y volvió a hablar—Jae, necesito hacer unas cosas...

Esa era la excusa perfecta para terminar la llamada y claramente Jaehyun entendió.

—De acuerdo Jun,llámame cuando termines de cenar.

—esta bien, adiós..

—Te quiero—soltó de repente.

Junhye se quedó callada durante varios segundos y sintió un nudo formarse en su garganta.

—Yo igual Jae—dijo por último terminando la llamada.

Dejó salir los sollozos contenidos y se tallo con fuerza los ojos. No era momento para volver a llorar, necesitaba salir de allí ahora mismo.

Volvió a tomar su teléfono y llamó a la persona que sabía que la podía ayudar.

Sonó varias veces pero no contestaba, volvió a llamar y en el segundo tono contestaron.

—Hola Junhye—su voz sonaba ronca y profunda.

Lo había despertado.

—Por favor ayúdame—dijo entre sollozos.

Esta vez no debía fingir que estaba bien, así que lloriqueo un par de veces más hasta que la persona del otro lado de la línea la tranquilizo.

—Cariño, ¿todo ésta bien? , dime que sucede estas asustandome—habló rápidamente.

—Yo....estoy en casa de Jaehyun y....

No termino la frase cuando escuchó la puerta principal siendo abierta y cerrada.

Había salido.

Ese era su momento de salir.

—¿Jun?, ¿Junhye?, contesta por favor, iré para allá no te muevas—habló aún con la misma rapidez de antes.

—de acuerdo—susurró.

Término la llamada y inmediatamente tomó sus cosas corriendo hacia la entrada.

Al fin había salido de ese lugar, pero no estaba completamente segura en ese edificio. Se subió al elevador y sintió eterno llegar al primer piso.

Al llegar a la entrada del edificio corrió lo mejor que pudo hasta ella y al sentir el aire fresco en sus pulmones sintió alivio.
Camino minutos hasta estar lejos del edificio y llamó a Yunho.

—No te nuevas, te acabo de ver—habló inmediatamente.

Junhye alzó la vista y vió como un auto se detenía a un lado de ella.

Había llegado ahí demasiado rápido, no sabía cómo había echo eso pero estaba agradecida de tenerlo frente a ella, así que no importa realmente cómo había llegado tan rápido.

Lo vio salir del auto e intento sonreír  cuando se acercó a ella.Su cabello azulado estaba despeinado y usaba un par de pantuflas llamativas.

Antes de que Junhye hablará o dijera algo, Yunho tomó sus cosas y las subió en la parte trasera del auto, regreso a ella y la envolvió en un abrazo corto abrazo.

—Vámonos de aquí—dijo guiándola hacia la puerta del copiloto.

Decidió no hablar ni preguntar nada durante varios minutos, solo conducía enfocado en la calle y de vez en cuando daba pequeñas miradas a Junhye.
Se miraba mal. Sus ojos estaban hinchados y su labio inferior no dejaba de temblar haciendo pequeños pucheros.

—Yunho, ¿puedo quedarme en tu casa?

Esa pregunta había tomado por sorpresa al pobre chico somnoliento y por poco perdía el control del auto.
No contestó inmediatamente, ya que no sabía que responder ante tal pregunta y menos viniendo  de aquella mujercita tan destrozada.

—Cariño,no creo que puedas hacer eso, tu madre estará muy preocupada—trató de sonar lo más suave posible.

Junhye solo asintió dándole la razón. Se abrazó a si misma y cerro los ojos un momento.
Ni siquiera podía pensar en algo coherente que decir, Yunho tenía razón, no podía quedarse en otra casa y mucho menos pasar la noche.

—Yunho... —llamó la atención del chico.

Este solo hizo un sonido con los labios apretados, dándole a saber que tenía sus oídos en lo que ella decía.

—Yo.... —no sabía que decir, toda su cabeza estaba revuelta y punzante, sin embargo quería agradecer que el estuviera con ella, pero no encontraba las palabras adecuadas.

La relación que mantenía con ese chico era demasiado extraña, muchas veces el comportamiento de Yunho era tan frío y distante que parecía no querer tenerla cerca, pero otras veces se encontraba cerca de ella .  Como ahora mismo, estaba siendo tan cuidadoso con ella, ni siquiera le había preguntado el porque de su llamada repentina y su triste rostro, solo la tomó en un abrazó sin hacer más.

—Gracias—pronunció en un susurro.

—Jamás pensé que recibiría una llamada tuya en ese estado, me sorprendí demasiado, hiciste que saliera de casa lo más rápido posible y ni siquiera tome mis zapatos o arregle mi cabello—dijo Yunho dándole una sonrisa apenas visible.

Junhye lo miro fijamente y sorbió por la nariz.

—Lo lamento....—susurro, miro los pies de Yunho y volvió su vista hacia su rostro, estaba muy concentrado en el camino y cada freno que daba un chillante sonido salía se aquellas pantuflas—Son lindas.

Logró obtener una mirada demasiado divertida de Yunho y soltó una risita, a pesar de su estado.

—¿En verdad te estas burlando de mis pantuflas?—pregunto el chico.

Junhye negó con un movimiento de cabeza y trato de esconder una sonrisa que empezaba a brotar.

Gracias a que siempre se distraía con cualquier cosa, logró dejar de pensar en lo que había sucedido momentos atrás y sonrió a el sonido de aquellas pantuflas tan ruidosas y chistosas. Pero solo duro unos minutos. Llegando a su hogar , Yunho la acompaño hasta el interior y la obligó a comer un poco, su mamá había aparecido en en la puerta de la cocina y se había desconcertado al ver al chico junto a su hija de una forma muy protectora y dulce mientras le daba algo de comer; Sin embargo no dijo nada,se despidió de su hija con un beso en la sien y agradeció a Yunho  de forma silenciosa mientras se marchaba  rápidamente hacia una cena de trabajo.

Cuando Yunho se fue, la pequeña de ojos marrón decidió llorar un poco más en su habitación,sin el remordimiento de que alguien la atrapara, no contuvo el llanto y dejó que cada nudo que había estado doliendo en su garganta saliera.

Su cuerpo no pudo más con aquel dolor y lentamente se quedó dormida, con su maquillaje corrido y aún con la ropa del día puesta.