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JiMin despertó de nuevo a las nueve de la mañana con el sonido estridente de la cabecera de la cama de su vecino estrellándose contra la pared de su habitación. Maldijo entre dientes y se levantó de la cama para preparar café y comenzar a estudiar para sus exámenes.

Se sentía muerto debido al cansancio que había acumulado durante las últimas semanas, donde sus vecinos, un matrimonio joven, se habían propuesto a romper su cama con tablas y colchón, quizás estaban en la búsqueda de un bebé, JiMin no lo sabía, pero estaba harto de ello y necesitaba dormir o no iba a lograr graduarse.

Gruñó al tomar su bebida y se concentró en lo suyo, en la sala, para evitar el ruido del coito que se llevaba a cabo en el apartamento vecino.



Las primeras semanas, JiMin lo toleró, decidió no decir nada cada vez que se topó con su vecino al llegar de la universidad, y este le sonrió cálidamente al desearle una buena tarde. Se veía como un buen tipo, así que decidió pasarlo y pasarlo hasta que fue suficiente.


Se despertó con una migraña terrible y entumecido hasta la médula, un mal genio que amenazaba con explotarle una arteria y ganas infinitas de amordazar a su vecina. Decidido a hacer algo, se levantó de la cama y buscó su celular en donde lo había dejado cargando la noche anterior y con una calma que no sentía, buscó a Jeon en su grupo de WhatsApp de vecinos, en donde se hablaba de temas importantes como las decoraciones navideñas. Lástima que no fuera el caso, porque JiMin no se sentía festivo en absoluto.

Al haber obtenido el número, inmediatamente se dispuso a escribir lo más educado posible que dejara de hacer gemir a su mujer a las nueve de la mañana ¡Joder!




Buenos días, vecino. Habla con Park JiMin del apartamento junto al suyo. Espero que haya tenido una buena mañana, porque yo no estoy teniendo una. Me avergüenza mucho tener que pedirle esto, pero intento dormir y usted y su esposa están siendo muy vocales.

Le pido encarecidamente que por favor complazca a su mujer en silencio. De verdad, necesito dormir y hace semanas que no lo hago.

Gracias y disculpe las molestias.

Enviado 09:34



Tras haber escrito el mensaje, JiMin se echó en su sofá para intentar dormir allí, pero su celular vibró sobre la mesa y él se inclinó para cogerlo. Era un mensaje del señor Jeon. Con el corazón en la garganta, desbloqueó la pantalla y leyó el mensaje con nervios. Lo que leyó le rompió el corazón.



Buenos días.

Estoy en la oficina, pero me disculpo por los inconvenientes que te haya causado mi esposa. De verdad. Lo siento.

Recibido 09:40


JiMin se sintió como un bastardo y de inmediato pensó en decir algo, peo no pudo encontrar las palabras, por lo que bloqueó su teléfono y se echó sobre el sofá a sentir pena de sí mismo. Era un imbécil y acababa de arruinar un matrimonio para poder dormir.

Ddaeng - KookMinWhere stories live. Discover now