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Luke jalaba su maleta mientras yo trataba de retenerlo. Creía que si me subía en ella sería demasiado pasada como para que continuará pero era mucho más fuerte de lo que creía.

-¿Podemos al menos hablarlo? -pregunte tomando la manga de su chaqueta para jalar.

-No hay nada que hablar, agradecería que te bajarás. Comienza a dolerme la espalda.

Me rei al escucharlo. Usualmente la gente se queja del dolor de la rodilla por la edad pero Luke luego sentía molestias en la espalda, era como un anciano.

-Por favor.

-Carilo, sabes que tengo que marcharme. Quisiera que fueras conmigo pero tienes cosas que hacer aquí -se detuvo y me ayudó a levantarme- regresaré antes de que te des cuenta.

-¿Con quién veré series policiacas? -dije con un puchero- no es divertido resolver casos sola. Tampoco se si pueda esperar hasta que regreses.

Luke se rió y me atrajo hacia él. Los chicos se irían de gira por unos meses y no quería que se fuera. A pesar de no era la primera vez, se sentía como si lo fuera, siempre era difícil verlo partir pero sabía que era lo que amaba hacer. Levanté mi mentón y lo apoye en su pecho.

-Te voy a extrañar mucho -susurre solo para que él me escuchara.

-Yo te extrañare más -beso mi frente- no olvides que te amo. En unas semanas podrás visitarme.

-Morire hasta que eso suceda, Petunia tomara mis huesos y los enterrará en el jardín.

-No tenemos jardín.

-Necesitamos un jardín.

Nos reímos y volví a abrazote fuertemente. Solo era cuestión de minutos que se marchara. Antes de separarse de mi me beso por varios minutos y luego tomo su maleta. Caminamos tomados de la mano hasta que ya no podía seguir adelante.

-Te extrañaré.

-Ya vete antes de que llore -sonrei y le di un corto beso- te esperaré justo aquí hasta que regreses.

-Te amo.

-Yo te amo más.

Tomo su maleta y se dirigió hacia el pasillo junto con todos los demás pasajeros. Volteo a medio camino y levanté mi mano para saludarlo de lejos.

-¡No sé te olvide traerme algún recuerdo!

Sonrio antes de desaparecer de mi vista.