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20. you brought out the best of me, a part of me I've never seen

Cuando Louis llegó a Cardiff, todo parecía diferente. Desde la gente hasta el clima, a Louis le pareció de alguna manera melancólico. Tal vez era el clima nublado. Tal vez era el viento. Tal vez era porque Harry se había ido sin él.

Llega a su casa alrededor de las 2 de la mañana, y sorprendentemente, Jay lo está esperando en la sala de estar.

"¿Mamá?" Louis pregunta sorprendido, no esperaba que su madre estuviese despierta tan tarde.

"Gracias a Dios que estás aquí" dice Jay, acercándose a él y abrazándolo.

"¿Qué, cómo lo supiste?" Louis dice, abrazándola también.

Jay no responde pero hace otra pregunta, "¿Estás bien?""Sí mamá, todo está bien" dice, alejándose de su abrazo. No es que no quisiera hablar con su madre en ese momento, pero—está bien, sí, no quería hablar con su madre. Quiere estar solo.

Jay observa a su hijo de cerca y no puede evitar preguntarle: "¿Dónde está Harry?"

Eso hace que Louis se dé vuelta y la vea.

"Regresó a Londres" dice en voz baja.

"¿Por la foto?" Jay pregunta.

"¿Sabes sobre la foto? "Louis pregunta, sorprendido.

"Todos lo saben" dice Jay asintiendo, "¿Cómo está tu padre?" pregunta con un tono de voz más serio.

"Él−él está bien" dice, sin saber realmente qué hacer.

"¿Qué opina?" pregunta de nuevo, con el mismo tono.

"Bueno−fue agradable, él, uhmm− se tomó todo muy bien... Fue genial" dice Louis, rascándose la nuca.

"Huh" dice Jay, todavía seria.

"Sabes, él está bien con eso−con nuestra relación" dice Louis, "Quiere estar en mi vida y yo quiero estar en la suya".

"Oh bueno, qué mal" dice Jay, encogiéndose de hombros.

"¿Qué quieres decir con eso?" Louis pregunta un poco a la defensiva.

"No lo estás pensando en serio, ¿verdad?" Jay pregunta indignada.

"¿Qué tendría de malo? después de todo él es mi padre" dice Louis, desesperado por la actitud de su madre.

"Biológicamente, sí"  dice Jay, enojándose, "Pero él nunca estuvo aquí, ni siquiera te conoce".

"Si él me hubiera conocido antes, no estaríamos teniendo esta discusión" dice Louis, alzando el tono de su voz, "Y él quiere conocerme. ¡Tiene derecho a conocerme!"

"¡Tiene derecho a dejarnos solos y no entrometerse en nuestras vidas!"

"Quiero que se entrometa en mi vida, ¡es mi padre!"

"¿Sabes qué? Ni siquiera tendremos esta discusión en este momento" dice Jay, pellizcándose el puente de la nariz, "Es tarde y estoy cansada".

"Tienes razón, no tiene sentido tener esta discusión" dice Louis con amargura, "porque no es tu decisión, es mía".

Louis no espera, deja a Jay allí gritando su nombre, y corre escaleras arriba, cierra la puerta de su habitación y se tira a la cama.

Ya no puede contenerlas, así que comienza a llorar, las lágrimas se derraman por todas partes sobre su almohada, dejándola húmeda.

Todo duele. Le duele la cabeza. Le duelen los ojos. Le duele el corazón.

Es como un fuego progresivo dentro de él que se extiende por todo su cuerpo. Quiere gritar y quiere llorar.