Nunca te des por vencido...

Al paso de los días...

Pasaron los días, Julio estaba en San Francisco. Yo regresé a Veracruz, pase mi cumpleaños en Monterrey.

Una noche, acostada con mi tableta.

"Buenas noches, me extrañaste?"

"Un poco no te emociones" Respondí con algo de sarcasmo. "Qué tal San Francisco?"

"Increíble, hay muchas cosas, lugares que visitar"

Me encantaba saber todo lo que había hecho, y me encanto aún más que lo compartiera conmigo.

Pasaron los días.

Yo le contaba de Juliana mi hermana mayor y de Catalina mi hermana menor.

Con cada dato que yo le compartía, el me compartía uno de él.

Por alguna razón malevola del universo el consiguió novia y yo me quede como su "amiga". Digo amiga entre comillas porque no nos conocíamos en persona más el sabia muchas cosas mías y yo muchas cosas suyas. Fue en ese día terrorífico que mi corazón supo que me había enamorado de Julio, que no había vuelta atrás