Un Ángel a las Puertas del Infierno // Jenlisa // Chaesoo // (Jennie G!p)

METATRÓN

-Oh disculpa, estas bien? - Jisoo levanto la ceja, la chica que la había golpeado era realmente hermosa

-No, no estoy bien - podría echar un polvo, la azafata no fue tan buena - estas sola?

-No, mi amiga esta por alguna parte - Rosé miro a ambos lados queriendo parecer distraída - pero no se donde se ha metido

-Te ayudo a buscarla? - Su voz sonaba amable e incluso tenía un toque sexual

-De verdad! Tu no estas acompañada?

-Estoy sola - Una sonrisa de medio lado se dibujo en su rostro, sexy y amenazante

-Genial - ambas se sonrieron como si aquello fuese ya un pacto entre ambas, empezaron a andar

-Por aquí - la pelinegra indicó un lugar alejado de los monjes algo oscuro y... Privado?

-Claro quizá se fue por ahí - Rosé paso a su lado, sin perder la oportunidad de rozar con su dedo el rostro de la pelinegra, Jisoo alargo su sonrisa, esto seria encantador, ella imaginaba que es quien seduce, pensó

Era algún tipo de pasadizo, no importaba mucho, Jisoo se lanzó a la boca de la castaña con hambre, la chica sabía lo que hacia, Rosé atrapo entre sus manos el rostro del demonio y mordió su labio, esta gruño un poco, tomó con una mano la cintura de la castaña, metió una de sus piernas entre las piernas de ella y apoyo su otra mano en la pared, ambas cayeron de bruces hacia atrás, la pelinegra sobre la castaña.

-Aush - Rosé se quejaba

-Disculpa - Jisoo se levantó y la ayudó a levantarse - Estas bien hermosa?

-Si creo que si - tocaba su cabeza donde había caído - Que es esto?

-Al parecer encontramos algo, será mejor que termines de buscar a tú amiga tu sola hermosa - diciendo esto, Rosé empezó a caminar adentrándose a la oscuridad, el demonio la tomó del brazo

-A donde crees que vas? - su tono ya no era tan amable y seductor

-Ahí adentro, vienes? Se que mi amiga esta ahí - Jisoo frunció el ceño, pero algo en la forma que lo dijo le pareció interesante así que la soltó. Los planes de Lisa siempre salían bien por alguna razón, pero algo pasaba también con el instinto de Rosé, ella siempre sabía dónde encontrar a Lisa, en cualquier parte, incluso si no estaban en mismo continente, ella sólo debía de pensar en Lisa y sabía justo dónde estaba.

El cuerpo del demonio se estremeció, cada cabello, cada fibra y célula en su cuerpo se dio cuenta de la enorme presencia a la que se acercaba, la humana caminaba frente a ella, con paso decidido aún sin haber suficiente luz para que sus pasos fuesen certeros al parecer su camino estaba guiado por algo más.

Rosé se detuvo y Jisoo lo escucho al instante

-Amigo o enemigo, pequeño demonio - el sonido era transmitido desde dentro, desde lo más profundo.

-Amigo - hablo Rosé, Jisoo casi tuvo el impulso de reír

-Amigo o enemigo - repitió la voz que ignoro la respuesta de la castaña ingenua humana, lo que le hablaba era más grande que ella, más grande que todos los que habitaban en este templo, en este continente, en este mundo.

-Aliado, por el momento - respondió con una voz serena y casi desafiante, burlona.

El silencio volvió a reinar y ambas sintieron como si ese fuese un permiso, avanzaron, la oscuridad se apoderó del lugar, pero Rosé seguía avanzando tocando las paredes y teniendo cuidado con no tropezar, Jisoo la seguía, sus ojos se acostumbraban fácilmente a la oscuridad y no era problema ver a la castaña frente a ella. Un pasadizo, un poco de luz se colaba de alguna parte, ambas se quedaron quietas como piedras, la manifestación del ser frente a ellas era algo inimaginable, no era un anciano eso se podía ver a simple vista, pero era un hombre de edad, estaba sentado en posición de meditación y sus ojos estaban en blanco, no tenía iris, eran complemente blanco, y la energía que generaba demasiado fuerte, lo que llamó la atención de Rosé más que el hombre fue ver a la chica que Lisa seguía con una rodilla en el piso, y su cabeza inclinada, una sus manos sostenía a Lisa para que se mantuviera en la misma posición. Rosé se giro a ver a su acompañante, este solo se encontraba viendo, sus músculos se veían tensos pero no se arrodillo.