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━━ El teléfono del castaño vibró. Dejó su plato sobre el fregador y se dirigió a paso rápido hacia su habitación. Tomó el aparato de su mesita de noche. Sobre la pantalla estaba el nombre de su mejor amigo, deslizó su dedo sobre la pantalla y llevó el aparato a su oreja.
— Hey, bro. — se escuchó de el otro lado de la línea.
— Hola. ¿Que sucede?
— ¿Tiene que pasar algo para que le hable a mi mejor amigo? — dijo en tono de burla.
— Si, todos sabemos que siempre me hablas por interés. — río.
— Me haces ver como un aprovechado. — carcajeó. — Bueno, si necesito algo
— Te lo dije. — suspiró. — ¿Que necesitas bro?
— Taylor no atiende mis llamadas, ¿Podrías ir a mi casa a ver cómo está?
— Mmm no lo se, tengo un par de entrevistas más tarde.
— Solo quiero que vayas a ver que todo se encuentre en orden.
Shawn lo pensó un minuto, pero le restó importancia y aceptó.
— Está bien.
— Gracias Shawn. Ya tengo que irme. — se escucharon voces del otro lado de la línea, ya que el ojiverde estaba en plena grabación.
— Bien, cuídate.
— Tu también. — el castaño colgó la llamada. Guardó su telefono en uno de los bolsillos de su pantalón.
Tomó las llaves de su auto y antes de salir una chaqueta, para después emprender rumbo a la casa de Taylor Holland.
Aparco frente a la casa. Se bajo, acomodó su cabello y tocó la puerta.
— Hola, Shawn. — la rubia de ojos verdes abrió la puerta con su cabello desarreglado y una sudadera enorme. — ¿Que te trae por aquí? — sonrió.
— Hola, Jason a estado tratando de comunicarse contigo, pero al parecer algo sucede con tu teléfono. — miro hacia otro lado que no fuera la rubia.
— Debe de ser porque tengo mi teléfono apagado ¿Quieres pasar? — se hizo a un lado.
— No, solo venía a decirte eso. — ignoró totalmente su mirada.
— Oh vamos, hice spaghetti. No puedes negarme un plato de spaghetti. — cruzó sus brazos sobre el pecho.
— No creo que... — la rubia arqueó una ceja. — Está bien. — se introdujo a la casa. Taylor lo siguió, cerró la puerta y se colocó frente a él.
— Voy a ir por mi teléfono, un segundo. — desapareció por las escaleras de metal.
Shawn miro la casa. Era una hermosa casa, de un estilo moderno. Una de las paredes de esta estaba repleta de fotos de ella y Jason, la mayoría era ella riendo. Los recuerdos inundaron al castaño, el solía ser ese chico, el chico que la hacía reír.
— Listo. Déjame llamar a Jason y después comemos. — Shawn asintió.
Holland posicionó el apartó en su oreja, hasta que una sonrisa apreció en su rostro.
— Hola bebé. Tenía mi teléfono apagado. — sonrió ampliamente.
— Hola, Ángel.
Shawn logro escuchar a Jason decir. Otro recuerdo vino a su mente, abrumándolo.
Septiembre 2016
La rubia estaba sentada sobre el sofá con solo una camiseta perteneciente al canadiense. Llevaba la guitarra de shawn y tocaba algunos acordes sin sentido. Shawn la miraba con una sonrisa mientras se sentaba sobre el sofá frente a ella.
— ¿Por que me miras así? — dejó la guitarra de lado.
— ¿Mirarte cómo? — se recargó sobre el sofá.
— Como si fuera lo más hermoso que haz visto en tu vida. — sonrió.
— Por que lo eres. Eres lo más hermoso que he visto en mi vida, todo en ti es perfecto. Eres hermosa — la ojiverde se sonrojó. Se levantó del sofá y se sentó sobre el regazo de su novio.
— Te amo, Shawnie. — susurro contra sus labios.
— Yo te amo más, ángel. — cortó la distancia de sus labios.
El solía llamarla ángel. La llamaba ángel porque era un ángel, tan pura y hermosa como uno.
— Listo. — lo saco de sus pensamientos.
Agitó levemente su cabeza y se giró a mirarla.
— Recordé que tengo que ir a ver a mi novia. Lo siento. — se encaminó a la entrada.
— Pero... Shawn. — lo siguió.
— Perdón. Te prometo que en otro momento. — abrió la puerta, dejando a la rubia con la palabra en la boca.
Se subió a su auto con rudeza. Acomodó su cabello de la misma manera y apretó el volante. Tenía que recordarse porque estaba ahí, no vino a reconquistarla, vino a dar un aviso. Tenía que recordarse que tenía novia y lo más importante que ahora era novia de su mejor amigo.
En su garganta se formo un nudo. Reprimió sus sentimientos y se concertó en que tenía novia, una novia increíble y no permitiría que sus sentimientos le impidieran comenzar de nuevo y ser feliz.
El ya no la amaba. Era su pasado, ya no podía volver al pasado. No podía permitir que sus estúpidos sentimientos se apoderarán de él.
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Holaaaaa, nuevo capítulo, ustedes que piensan ¿La sigue amando? Yo creo que si, pero quien sabe. Los amooooo
