Cap. XV Cambios y Promesas

76 2 0
                                    

Una diosa acompañada por una adulta que asemeja su edad apenas hiban llegando a la capital, caminan como si nada pasara, muchos ahí no las conocen y cuando llegaron al límite entré humanos y dioses muchos las vieron,no dijieron nada solo se fueron por el destino que todos han intentado entrar.
Entraron y no sucedió nada.

Por otra parte apenas despertaban de los sucesos de la noche anterior, el dios del inframundo fue el primero en despertar, aunque nunca se sintió su presencia se alejó para tomar aire y pensar que hoy sería el dia que tanto esperó

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Por otra parte apenas despertaban de los sucesos de la noche anterior, el dios del inframundo fue el primero en despertar, aunque nunca se sintió su presencia se alejó para tomar aire y pensar que hoy sería el dia que tanto esperó.

—Estas muy lejos de los demás- dijo baneran caminando Ergidamente con sus manos en los bolsillos como ayer. —Se nota muy tenso Majestad.

Se acerco más para estar a lado del rey, aunque el era el más alto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Se acerco más para estar a lado del rey, aunque el era el más alto.

—Esta nervioso por el dia de hoy o se arrepiente.

—Al parecer solo son Intuiciones. Nada malo que no se pueda controlar.- contestó. —Y tu que tal dormiste, supongo que el alcohol de ayer debio causar efecto

—Ya estoy acostumbrado a eso. Usted tiene algo que no se pueda acostumbrar.

—Me acostumbro a todo, las situaciones son en realidad mas fáciles.

—Alguna vez ha visto morir a la persona que ama? No me lo va a negar.- preguntó un poco molesto, algo que el dios llegó a asintió.

—Si. -se corto su respuesta. —Dos veces lo he visto. Y tu?

—Solo una vez. Fue despúes de conocer a Rosellaine.

—Recuerdame que Rose era Perséfone, porque aveces me confundo.

—No importa -suspiro —Aveces no piensa en nunca soltar lo que más ama. En tu caso sería Perséfone.

—No se le puede atar a alguien una cuerda, pero si, no la quiero soltar.

Baneran suspiraba con pesadez, sus pensamientos eran algo incoherentes cuando están cerca de un dios,sobre todo el más temido por todos los griegos.

El Amor de Hades [3ra. Temporada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora