Era un día normal como todos, me había mudado con mi novio y en su pieza pasaban cosas extrañas, el me lo había Pero yo no le había dado mucha importancia.
Que habían jugado al juego de la Copa, que desde ahí se movían cosas en cualquier horario.
El gato al principio entraba hasta que dejó de entrar y siempre se sentaba fijamente a un cierto lugar y le decía a mi novio que el gato todos los días a cierta hora hacia lo mismo y que daba miedo.
Pasan los meses y estába llegando la fecha de que cumplimos un año de que vivíamos juntos.
Hasta que una noche me levanto a la madrugada, como daba la luz de la compu porque se había quedado dormido mi novio mirando una serie.
Me levanto apago la luz, lo acomodo a el y al gato. Y me acuesto, empecé a sentir que me observaban.
Miro de reojo y era una sombra negra media jorobada con cuernos.
Lo despierto a mi novio y cambiamos de lugar.
Al día siguiente cuando el llega de trabajar y le cuento, y me dice que el amigo había visto lo mismo.
Y siguieron pasando los días yo asustada por lo que vi. Y me seguían pasando cosas feas se asotaban las puertas mientras que las ventanas estaban cerradas.
Pasaron dos meses y me separe porque esos motivos y el me entendió. El entendió, hoy en día el sigue su vida y yo la mía.
Pero desde que volví a mi casa no me sucedieron más esas cosas.