❝Mis 13 Años Extrañandote❞. - Wangxian. •.°Mo Dao Zu Shi°.•

❝2❞

Entonces, vi su mirada y su reacción alarmadas mientras me miraba a los ojos, y desesperado, comenzaba a hablar.

—La...¡¿Lan Zhan?! ¡¿Por qué estás llorando?! ¡Hey!—Wei Ying intentaba moverme una, y otra, y otra vez. Era una noche suave, en los Recesos de la Nube la luna brillaba hermosa y galantemente en el cielo. Las estrellas, eran un adorno perfecto del cielo.

Esa vez, los tres rompimos las reglas. Mientras que la puerta estaba abierta aún después de las nueve, Lan Sizhui se encontraba durmiendo profundamente con la cabeza recostada sobre el regazo de Wei Ying. Sólo lo miré por unos momentos, dando el mensaje que Wei Ying entendió a la perfección.

"No lo despiertes".

A decir verdad, Lan Sizhui se había familiarizado mucho más con nosotros dos desde que llegamos nuevamente a Gusu. Esta vez, el "Todos los días son todos los días" se vio interrumpido ya que él se quedó a dormir con nosotros, a escondida. Yo me encontraba en el escritorio, leyendo una últimas notas. Wei Ying, se encontraba al lado mío. Acariciaba suavemente mis mejillas mientras me miraba sin ningún tipo de disimulo, como si analizara mi alma.

No voy a mentir, Sizhui se veía explendido, durmiendo tan despreocupadamente en el regazo de Wei Ying, mientras podía sentir el tacto y la calidez de éste esposo mío, chocar contra mi rostro.

Generalmente, la cinta de la frente suelo dárselo a Wei Ying. Aveces lo uso para atar sus manos durante el acto sexual, otras, lo ato en su frente, lo pongo como pulsera, o Wei Ying se lo ata al cuello. Algunas veces también lo utiliza para arreglarse el cabello.

Está vez sin embargo, decidí dárselo a Sizhui. Y el la enrolló en la palma de su mano, la sostenía fuermente mientras dormía sobre Wei Ying. Era una vista hermosa.

Finalmente, luego de un tiempo, decidí abrir mi corazón una vez más.

—Fueron todas las tardes.—

—¿Eh?

—...Wangxian.—

Él me miró, como si estuviera un poco desentendido. En la noche, su rostro se veía incluso más hermoso que de costumbre. Por eso, amaba a la luna, porque cuando lo iluminaba, me dejaba una obra de arte viviente frente a mis ojos.

—¿Wangxian? ¿La canción?—Preguntó finalmente, mientras tomaba mi brazo entre los suyos y se recostaba sobre mis hombros.

Era increíble. Porque aún después de todos estos años y todo por lo que pasé, mi corazón se aceleraba y me sentía que realmente valía la pena vivir.

—Sí.—

—¿Qué pasa con Wangxian, entonces? —

—Durante los trece años en los que no estuviste. Lo toqué, cada tarde existente. Extrañé tu presencia, extrañé tu escandaloso carácter, las reglas que rompías, extrañé absolutamente todo. Quería verte. Moría por verte. Intenté usar el Guqin para comunicarme contigo. Sin embargo...Nunca funcionó.—Confesé, generalmente, solía dar palabras lentas y fácilmente entendibles. Pero en este momento, él me miraba de forma atenta, prestando total atención a todo lo que yo mencionaba. Simplemente, no me pude detener.—Me dolía saber que no pude estar ahí en ese momento. Yo quería protegerte, es por eso que quería traerte a Gusu. Pasé trece años arrepintiendome de no haberlo hecho. Cuando reconocí esa melodía, me sentía feliz, muy, muy feliz.—

Sabía que mi naturaleza inexpresiva no concordaba con lo que yo decía. Pero también, sabía que él entendía que a pesar de ello, un torrente de emociones se encontraba en mi interior.

—Te amo, Wei Ying. Te amo, t-te amo.—Mencioné, sin darme cuenta, mi voz se comenzó a cortar, las lágrimas que por tanto tiempo había retenido, comenzaron a resbalarse, más, y más.—D-de verdad, agrad-ezco que estés aquí ahora mismo. T-te extrañé, te amo.—

Él no dijo nada, simplemente se separó de mi brazo y mi hombro, besó suavemente mi mejilla, llamando mi atención especialmente. Luego, no sé en qué momento, me abrazó y dejó a mi cabeza apoyarse por su pecho, escuchando también los fuertes y acelerados latidos de su corazón. No dudé mucho en rodear su cintura con mis propios brazos. Delicada, y suavemente. Con un tacto que sólo se lo podía dedicar a él.

Esta vez, fue el primer momento en el que lloré, en mucho, mucho tiempo. Lo que sentía, todo el dolor que sentí, toda la felicidad que debería actualmente, todo, simplemente pasó un límite en el cual comenzó a salir.

Aún teniendo a Sizhui acostado en su regazo, me dejó recostarme contra su pecho. En algún momento, me dormí. Cuando abrí los ojos, por la posición del sol pude juzgar que eran más de la nueve. Incluso Sizhui seguía durmiendo ahí. Wei Ying se había recostado como pudo, los tres estábamos en el suelo.

Anoche, expresé muchas cosas acerca de mis sentimientos. Al levantarme lentamente, cuidando no despertar a ninguno, lo primero que hice fue ir directamente a lavarme el rostro. Iba a despertarlos, pero, esta vez decidí dejarlos.

En su lugar, simplemente salí yo. Escuché la llamada del tío Lan.

A juzgar por su tono de voz, la hora, y que la puerta de mi habitación se encontraba abierta, pude saber que se venía un fuerte regaño.

Pero, esta vez me sentía tranquilo, sentía una paz que jamás había sentido anteriormente. Tal vez, podría considerarse como un muy, muy buen humor.
Tenía los ánimos para soportar lo que sea que me dijera.

De todas formas, lo dejé pasar esta vez. Wei Ying y Sizhui estaban felices, completamente despreocupados de la vida, disfrutando del sueño y la pereza.
Aceptaría el regaño si eso significaba que los dejarían tranquilos aunque ssa por un rato más.

Al fin y al cabo, son mi pequeña familia.