Gemidos Ahogados // Alan Navarro Y Tu // Hot🔥🔥[En Proceso]

CAPITULO 21

A la Luz de la Luna
Pt. 3

Narra ___

- ¿Te gusta? - preguntó al ver qué no dejaba de observar con emoción la habitación, en donde había pétalos de flores por todos lados, una pequeña mesa en el centro con algunas velas, velas aromáticas por todos lados y música relajante de fondo.

- ¡Me encanta! - dije abrazándolo fuerte y dándole un corto beso en los labios.

- ¿Tienes hambre? - me tomo de la mano adentrandonos a la habitación.

- Si, algo - le dije tocandome el estómago a lo que el rió.

Nos sentamos en la mesa, Alan sirvió los platos, saco un vino tinto y prendió las velas que estaban en el centro de la mesa.
La comida consistía en una ensalada de verduras con un poco de pescado.

- ¿Quieres un poco? - me preguntó señalando el vino y yo asentí.

Probé el primer bocado y debo de aceptar que la comida sabía delicioso.

- ¿Tú cocinaste? -  le pregunté divertida.

- Quisiera decirte que sí, pero no, los que cocinaron fueron Freddy y Bryan - dijo y yo abrí los ojos como platos.

- Wow, pues cocinan muy bien - dije asombrada a lo que el rió.

- es un talento que tienen oculto - dijo riendo.

Empezamos a hablar de cualquier cosa que se nos ocurriera, hasta que nos acabamos la comida de nuestros platos y Alan dejó ver el enorme postre que era un :

Croquembouche
(Crocant Bush)

Lo miré sorprendida, era uno de los postres más caros y deliciosos (lo dudo rayis está mejor la concha de chocolate jsjsjs, si o no comadres😂).

- ¿Y... que te parece? - preguntó sonriendo.

- enorme - dije viendo la torre de dulce. - ¿dónde lo conseguiste? - cuentioné.

- Hice el pedido desde Francia - dijo muy normal, claro como es rico puede hacer lo que le plazca con el dinero.

- Y, ¿Piensas que me comeré todo eso? - dije viéndolo.

- pues ... trataremos de comernos todo eso - dijo riendo.

Y así empezamos a comer el gran monstruo que Alan se le ocurrió comprar, acompañándolo con un poco de vino.

Estábamos a punto de terminar, solo faltaba la última capa de bolitas de pan, Alan quitó todo el alrededor, dejando para mí el centro, dejó de comer, tomó un sorbo de su copa y me veía atentamente, quité lo último que quedaba del plato mirando a Alan; él me indico con la mirada que volteara a ver el plato, en cuanto mi mirada bajó mis ojos se cristalizaron al instante.