Primer y último día

48 5 12
                                    

Estoy harto de todo, harto de sentirme como porquería, me da asco todo y en eso me incluyo, yo mismo me lo doy, es la primera vez que escribo esto y no sé como acabará, pero quizá solo quiera que acabe, no me importa como ni donde, pero si cuando, quiero que sea pronto.

Hoy me desperté, como siempre, sin ganas de hacer nada, sin ganas de abrir los ojos, de levantarme, ¿para que lo haría? no hay motivos, o al menos no suficientes. Una melodía sonaba en mis oídos, me sonaba familiar, me dormí con los cascos puestos, escuchando esa canción que me dedicó sin decir mi nombre, no tenía tiempo para pensar en mis sentimientos, porque tampoco los quiero, ni los entiendo, simplemente dejé la música sonar y retumbar en cada hueco de mis entrañas, con las notas más altas, hasta que quedé aturdido, no quiero escuchar nada más.

Me voy al lavabo, a ducharme, realmente me encanta esa sensación aplastante contra mi rostro, pongo la temperatura del agua lo más fría posible, hasta dejar de sentir, salgo de la ducha enroscando una de las toallas en mi cadera, no miré mi rostro que se reflejaba en el espejo, realmente me repugnaba mirarme, cogí lo primero que vi de el armario y me lo puse, sin miramientos, no tenía ganas de peinarme, a si que simplemente me puse la capucha, me cepillé los dientes, cogí mi mochila y salí por la puerta.

Con un paso lento y frustrante, me fui acercando al instituto, estaba preparado para cambiar mi humor, mi cara, mi alegría, de cambiarme a mi mismo, no quiero dar pena, ya es bastante que yo mismo me lo dé, entro a clase y mis compañeros me sonríen y me saludan, yo estoy toda la mañana haciendo bromas, sonriendo, fingiendo, mintiendo... Parece que les caigo bien, pero el humano es mentiroso, quien me dice que no son falsos, tengo 4 amigos, y no están aquí, creen que lo soy, pero no, pero entonces, ¿Por qué me vuelco tanto en personas que conozco? o ni eso, a veces solo son desconocidos, ¿Por qué me preocupo por ellos?, intento ayudarles sin pedir nada a cambio y siempre sale todo mal, siempre se aprovechan, quizá solo sea una tirita, una venda, creado para curar heridas y acto seguido ser tirado, sin más, como si fuese un objeto, al menos, ya sirvo de algo.                                                                                                                               

Sé que esto lo leerá alguien que no sea yo, siento si te estoy poniendo triste, realmente no es mi intención, solo... Solo quiero desahogarme, estoy buscando de verdad, motivos para quedarme y no los encuentro, no tengas esto en cuenta por favor, no quiero que me odies.   

Volví a casa, con la misma sonrisa de siempre, algunas peleas, pero sin importancia, comí lo que me pusieron, y les dí las gracias, me despedí de mis padres y me subí a mi habitación, de nuevo, solo, sin ganas de hacer nada, de repente me viene un bajón y solo tengo ganas de llorar, pero no quiero hacerlo, no me quiero dar más asco, simplemente retengo mis lágrimas, pongo música en mi ordenador, creo que recuerdo su nombre, era ¨Lovespelledbackwards - i'm sorry¨ realmente me relaja esta canción, me remangué mis mangas y pude ver los cortes que ensuciaban mi piel, quería desahogarme, cogí un cuter y empecé a cortarme, en las piernas también.

Pensarás que estoy loco, pero realmente me ayuda, me ayuda pensar que estoy mal por esos cortes, te estarás preguntando que porqué estoy así, no sirve de nada contarlo, no va a cambiar lo que sucederá esta noche, no tengo porque explicarme y tampoco quiero hacerlo.                        

Con mis manos ensangrentadas, dejo caer al suelo el cuter, de repente me sobresalto, me ha llegado un mensaje, es él, abro el chat, y no me lo podía creer, se estaba disculpando, pero ¿Por qué? ¿Por qué ahora? mis lágrimas comenzaron a brotar, no quería que se disculpase, no ahora, ya era tarde, ya no había marcha atrás, quería que me odiase, ¿Por qué es tan difícil?, simplemente lo dejé en visto, los mensajes seguían llegando, pero no miré el móvil y me alejé, me senté en la esquina de mi dormitorio, y me encogí, comencé a llorar abrazando a mis rodillas, mientras, que de fondo se escuchaban las notificaciones y por cada una de ellas una imagen de él y yo juntos salían en mi mente, me hacía sentir feliz, mis ojos se sentían cansados y fui perdiendo fuerza, hasta que mi respiración cesó, los cortes que me hice eran demasiados profundos, y el mensaje me desconcentró de lo que estaba haciendo, no me dio tiempo para vendarme las heridas y quedé inconsciente.

Unas horas después, me fueron a llamar para cenar, y lo que encontraron fue mi cuerpo pálido, tendido sobre el suelo teñido del rojo de mi sangre, los gritos fueron desesperantes, mi corazón ya no latía, y mi madre me gritaba que despertase, mi rostro sin vida tenía una sonrisa, pero yo estaba mal les cause daño aún así, no pude decir mis últimas palabras, pero las escribiré, y las dejaré metidas en un cajón para que aún las puedas leer.


Lo siento,  Max


Diario de un díaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora