Aquel invierno de 1985 estaba siendo el más frío de los últimos años. La prensa Muggle hablaba de que pronto pasaría la ola de frío pero en un par de semanas descubrirían que no sería así. Además del tiempo se unía que la huelga minera continuaba donde los trabajadores salían a las calles para luchar por sus derechos. Esto provocó que más de una ciudad se encontrara sin luz, solo con la chimenea para poder seguir adelante.
A pesar de que Gran Bretaña se encontraba económicamente mal, la familia Nott no tenía problema alguno pues con ayuda de sus varitas podían tener luz sin problema.-¿Tú crees que tardará mucho en mostrar magia? - Robert Nott preguntaba en la cocina a su esposa. Ambos estaban preparando el desayuno.
-Cariño, recuerda que no todo es magia, que si no llega a poseerla, lo vamos a querer igual. -La voz de Primrose sonaba dulce pero autoritaria, que su hijo no pudiera hacer magia no influiría en su amor.El hombre hizo una mueca al pensar que su hijo podía ser un squib. A él no le agradaba la idea de que su primogénito no poseyera mágia, sabiendo que sería el centro de todas las burlas. Trató de esconder aquel gesto de su esposa pero le vio.
-Te he visto -fue a regañar la mujer cuando el pequeño apareció bostezando y en pijama.
-Buenos días - dijo aún adormilado mientras iba hasta su sitio.Con ayuda de su padre se subió a la silla y enseguida pusieron el desayuno en la mesa. Robert se encontraba presidiendo la mesa, su esposa estaba a la derecha y su hijo a la izquierda.
El pequeño comenzó a desayunar en silencio, moviendo sus piececitos bajo la mesa mientras su cabeza tarareaba una canción que había aprendido con el piano.
Un piano de cola negro se encontraba impoluto en la sala de estar, perteneció al abuelo de Robert Nott y tras su muerte lo heredó. Desde entonces estuvo en la sala de estar, sin usar, hasta que decidieron que el pequeño de la familia diera clases. Tenía 4 años cuando comenzó con las partituras más simples, pero le gustaba tanto que practicaba casi todos los días.Pronto terminó de desayunar y esperó a que sus padres acabarán.
-Mamá -dijo el pequeño clavando su vista en la mujer.
-Dime cariño.
-¿A qué edad provocaste magia accidental? -la madre tragó saliva y el padre miró al pequeño. En vez de enfadarse ambos le sonrieron. Se notaba la ambición con tan poca edad.
-Creo que tenía cuatro años. Me quedaba un mes para cumplir los cinco años. -el tono de la madre era dulce. Dejó la taza de café sobre la mesa.
-¿Y qué pasó? -preguntó curioso.
- Era verano y hacía mucho calor. Estábamos casi en sequía y no podíamos jugar, pero no hice caso y me fui al jardín. Allí estuve correteando hasta que me entró sed pero a pesar de ser magos teníamos el agua (calculada) para cada día y así no levantar sospechas.Hizo una pausa. Sus ojos brillaban al recordar aquella época donde sus padres se encontraban aún con vida.
-No dije nada a tus abuelos pero al final del día comencé a encontrarme mal, deshidratada. En el comedor, mientras esperábamos la cena, de mis manos comenzó a salir agua sin parar. Mis padres, a pesar de estar asustados también estaban felices.
Terminó de contar a su hijo, que la miraba con una sonrisa enorme encantado de poder escuchar la historia. Entonces miró a su padre que también se había quedado embobado.
-¿Y tú, papá?
Preguntó provocando que su padre volviera con ellos.
- Yo tenía cinco años, si no recuerdo mal -la voz grave del padre comenzó a resonar en la habitación. - Estaba con tu abuelo en el salón, jugando al ajedrez. Entonces me ganó en una jugada que para mí iba a se perfecta y darme la victoria, me enfadé tanto conmigo mismo que la mesa comenzó a levitar hasta que mi padre me tranquilizó.
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Theodore Nott
Adventure"No se sabe cuánto tiempo había pasado desde que dijo lo último hasta que pareció que iba a volver hablar. Theodore, desesperado, ya se iba a marchar pero el carraspeo proveniente de la celda hizo que alzará la vista de nuevo. -Una gran mentira...