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Pov.Haneul

Un nuevo día había llegado, desperté de un maravilloso sueño en el cual me preparaba unas deliciosas crepas y tenía que rescatar a un zorrillo con un anillo de tucán junto con un policía.

¿Qué? Si me gustó el sueño.

Camine a la sala sin importarme el aspecto que tenía en ese momento, me pude encontrar a la pequeña SunHi sentada en el sofá viendo algunas caricaturas que pasan por la televisión.

-Este es el rostro más bello de la campaña de papá. -pronuncia la menor, bajando del sofá para venir a mi lado.

-¿Desayunaste?. -niega con la cabeza- Bueno, creo que probablemente mi sueño podría hacerse realidad.

Ante su rostro de confusión camine hacia la cocina a prepararle unas crepas tal y como las de mi sueño, había terminado con la cara llena de harina y provoque unas risas a la pequeña hermosa.

-¿Tu rostro sabrá igual que las crepas?. -pregunta, dando una gran mordida a un trozo de crepa.

-No se ¿Quieres probar?. -me puse de cuclillas justo a su lado y cuando lo hice me da un tierno beso en la mejilla- Pensé que me ibas a morder una mejilla.

Ríe, mostrando sus pequeños y adorables dientes, cuando el señor Jeon me dijo que nadie se resiste al encanto de SunHi no mentía, hasta me dan ganas de gastar todo mi dinero en ella con tal de hacerla feliz.

Espero no decepcionarla, incluso si supiera quién soy en realidad.

La sonrisa de mi rostro había desaparecido, dejando un rastro de incertidumbre en mi, deje a la pequeña comer y me fui a la sala.

Diablos, por mi culpa la señora Kim podría perder su empleo, prácticamente mentí sobre quién soy, ¿Qué pensaran al respecto cuando vean que no soy Kim Haneul?.

Concéntrate en el presente, el futuro es incierto si, pero es mejor vivir ahora o no hacerlo nunca.

-¡Si!. -un grito prolongando se hizo presente, reconozco esa voz, ¿Qué le causará tanta felicidad?.

Un chico de ojos bonitos bajo a toda velocidad de las escaleras, como era lo único en su campo de visión me da un gran abrazo, provocando que mis pies dejen de tocar el suelo.

-Jungkook, no puedo respirar. -bueno, para ser lo primero que digo con el gran desconcierto por el repentino abrazo que logra que mi corazón empiece a latir a toda velocidad es algo coherente.

-Lo siento, pero estoy feliz y quería decírselo a alguien. -ya se me hizo, regreso a hablarme ¡Saquen los refrescos!.

-Bueno, si tú quieres contármelo no me negare.

-Te lo agradezco, pero por el momento quiero tener esta felicidad en mi, si no te molesta.

-En absoluto. -y es aquí donde caí en cuenta de mi aspecto, Jungkook pone una mano sobre y mejilla para sentir de esa forma toda la harina que tengo en el rostro.

-¿Harina?. -sonríe, dejando ver sus dientes.

-Le había preparado crepas a SunHi.

-Corrección, nuestra bendición. -okay, creo que se me esta bajando la presión.

-Le había preparado crepas a SunHi y parece que lo disfrute mucho, si me permite me iré a la habitación a vestirme, con su permiso. -bueno, gracias a la harina que se encontraba por toda mi cara Jungkook ni siquiera se dio cuenta del color rojo de mi cara.

-Adelante, no te molestes en servirme el desayuno, lo haré por mi cuenta. -dicho esto, subí a toda prisa en dirección a mi recámara.

Al llegar a ella me di un buen baño, no solo es por la harina sino porque trataba de que con el agua fría que cae de aquella lluvia artificial el color rojizo de mis mejillas se fueran, al igual que el calor que desprendía mi cuerpo.

La hija de la sirvienta [En Edición] -jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora