Saga Omegaverse Marvel: Ya somos padres

Winterpanther/T'Chuky

— Papi ¿cómo se conocieron tú y papá? ¿cómo le dijiste que estabas embarazado de mí? ¿cuándo te marcó?

Bucky estuvo a punto de botar la taza que tenía en la mano, no podía creer lo que Azari le estaba preguntando y definitivamente no tenía idea como responder a tantas preguntas, no quería mentir, pero contarle la verdad a su hijo, indicaba enseñarle la peor cara de T'Challa y entrar en asuntos que definitivamente no se tenía que enterar alguien de su edad.

— Cariño vamos a darte una ducha — Bucky hizo como que se apretaba la nariz mientras soltaba una risita cuando su pequeño frunció el ceño tal como lo hacía su esposo, tuvo que usar toda su fuerza de voluntad para no soltar una risita — ya vamos, que los Rogers-Stark están por llegar — ante aquellas palabras Azari dejó lo que estaba haciendo y corrió al baño, Bucky sabía muy bien la razón de aquello y no pudo evitar sonreír, al parecer su niño ya había encontrado a su pareja, sonriendo fue a bañarlo mientras su cabeza se llenaba de recuerdos.

* * * * *

Bucky se encontraba mirando la televisión mientras con su mano acariciaba su enorme vientre, no estaba concentrado en la vieja película que tenía puesta pues su cabeza estaba en otro lado, específicamente en cierto estúpido alfa que era el padre de su cachorrito.

Lo llamaba de esa forma pues aún no formalizaban lo que tenían, T'Challa no había insistido luego que Bucky le había pedido que fueran lento y ahora el castaño se sentía algo desilusionado, pensó que el alfa pelearía más por él, pero al parecer se había dado por vencido muy rápido, soltó un gruñido de frustración y se llenó la boca de finos chocolates.

Estaba realmente frustrado, con suerte, si es que la tenían, se daban algún beso, pero el contacto físico no pasaba más allá de un par de roces y el omega se sentía insatisfecho, quería sentir el calor de T'Challa, que sus fuertes manos recurrieran su cuerpo, que su lengua se metiera en...

Dio un salto cuando la puerta fue abierta, casi bota toda la caja de bombones mientras sus mejillas se tiñeron de rojo, no es que T'Challa leyera sus pensamientos, pero aun así se sentía avergonzado de todo lo que pasaba por su cabeza.

—¿Cómo se ha portado el cachorrito? — preguntó T'Challa mientras dejaba un beso en su mejilla.

— Bastante inquieto — suspiro — yo estoy bien, por cierto — respondió hosco, llevándose más chocolates a la boca, estaba seguro de que ese día ya había comido suficientes, pero no le importaba porque estaba molesto y una de las cosas que hacía cuando estaba furioso era llenarse de azúcar, sobre todo ahora que no podía beber alcohol.

T'Challa lo quedó mirando sin entender nada, simplemente atribuyó los cambios de humor a las hormonas de su omega, así que lo mejor sería mantenerse callado, había descubierto que era una de las mejores tácticas. Aun así, el alfa se sentó a su lado, al comienzo Bucky se alejó, pero terminó apoyándose en el moreno, después de todo, amaba sentir su aroma y su cachorrito no dejaba de moverse cuando el alfa le susurraba dulces palabras.

Un mañana Bucky ya aburrido de estar sólo en casa e ignorando toda orden de los médicos y su alfa, fue a visitar a T'Challa, pues, aunque no quisiera admitirlo tenía sospechas de que algo pudiera estar pasando pues el alfa llegaba muy tarde del trabajo y lo que más le preocupaba es que faltaba menos de un mes para parir a su bebé y aún no había marca en su cuello.

Todos en la empresa lo quedaron mirando, a Bucky ya no le importaban las miradas, estaba seguro de que todos creían que era una perra escaladora y sinceramente, le daba igual, sólo le importaba estar feliz y que su cachorrito estuviera a salvo.