Sangre y Lealtad

Baile anual en conmemoración de la fundación del ejército de las murallas

Año 850

4 horas antes del baile.

Despedida

Vardana Zackly se encuentra en su recámara en el cuartel del cuerpo de exploración, sus ojos están conteniendo una emoción que se niega a aceptar, toma un papel y escribe rápidamente unas cuantas líneas, se levanta, saca del armario un vestido color vino tinto nuevo y lo pone en una caja, junto con una nota doblada que no alcanzo a leer, toma la caja y la coloca en el escritorio acomodando encima el papel en el que había escrito el mensaje y se detiene al observar el anillo de Plata que lleva en su mano izquierda, tenía un rubí en el centro y dos pequeñas esmeraldas a cada lado de la joya escarlata. Dos hilos de agua salada salieron de sus ojos para encontrarse en su mentón y a medida que avanzan, crecen en tamaño y caen en el vestido, traga saliva y con un movimiento rápido quita el anillo con violencia y lo lanza a la caja tapándola después, luego sale de su recámara y se dirige a la oficina del Comandante Erwin Smith al estar esté ausente, ella suspira y deja la caja en el escritorio para, a continuación, marcharse del cuartel.

 10 horas antes del baile.

Complicidad.

—¡¡¡¡ES HOY VARDANA, ES HOY!!!!

Los gritos de la chica pelinegra fueron a parar en el cuarto de Vardana, por un momento la cadete olvida la jerarquía militar y la disciplina, dejándose llevar por la emoción que siente y actuando como una niña salta encima de la cama de la capitana con toda la intención de arrebatar a su amiga del mundo onírico.

Unos instantes después se escucha la voz del comandante Erwin quien, extrañado por el escándalo que había formado la cadete de camino a la recámara de Vardana, se dirige hacia allá, seguido de unos golpes en la puerta y otra voz que se suma, al parecer es el capitán Levi Ackerman. La joven de pelo negro, literalmente le arranca las mantas a Vardana quien en ese momento luce una ropa de dormir muy poco pudorosa para ser vista por el público masculino, en ese mismo instante la puerta es abierta por otro cadete que, en un mal entendido solo tiene la intención de ayudar al Comandante y al capitán a acceder al recinto, Vardana con estupor ve en la entrada a los tres hombres que se quedan contemplando la escena, Adari Takagi envuelta en mantas como un pastelito y La capitana Vardana intentando cubrirse con las manos con la cara supremamente roja.

—¡¡¡¡¡LARGO!!!!!

Grito Vardana totalmente iracunda y en un arrebato tomó a la cadete que estaba envuelta de pies a cabeza con sus mantas y la lanzo sobre los tres imprudentes hombres que se encuentran en la entrada mientras les grita vituperios antes de cerrar con un portazo su recámara. Minutos después intenta conciliar el sueño de nuevo sin éxito, pasean en su cabeza los meses que ha estado en la legión, las misiones, sus compañeros, Erwin y sus discursos, los pocos momentos que tenían juntos y la propuesta que le hizo en la primera cita; sacándola de sus cavilaciones, un cadete perteneciente a la policía militar ha llamado a la puerta para informal que el Comandante de las tres milicias se encuentra en esas instalaciones y precisa su presencia con diligencia.