Caught || Jichen

Capítulo 4.

"I dont wanna be you anymore"

"Dile al espejo lo que sabes, lo que ella ha oído antes, ya no quiero ser tú nunca más".

[ PASADO: 5 años antes ]

Uno pensaría que después de tantos años el simplemente se hubiera rendido ante las peticione y presión familiar, incluso el comenzaba a creer en esa horrible mentira.

Odiaba con toda su alma los cálculos, era bueno, si, pero las odiaba por haberle arrebatado su niñez y adolescencia, su único consuelo es que su hermanito parecía haber tenido un mejor destino que el suyo, de alguna manera el destino que él hubiera querido tener.

Desde pequeño había tenido interés por las Bellas artes aunque era un verdadero asco para todas ellas, menos en una. El canto era algo que sorprendentemente había llegado a él sin pedirlo, siempre amo cantar en la confinidad de su habitación cuando era un niño, era su momento a solas consigo mismo fuera del mundo perfecto de sus padres y donde podía sacar aquel talento que la vida le había entregado. Por supuesto que jama siria con mami y papi a presumirlo, era algo suyo que guardaría celosamente de todos, incluso de Chenle.

Y así es como después de tantos años había llegado a donde estaba, a sus 23 siendo un amargado sabe lo todo al que sus compañeros de facultad veían con recelo por siempre obtener las mejores calificaciones sin esfuerzo alguno, si como no, y sin querer ayudar o conceder tutorías a ninguno de ellos. Solo quería terminar de una vez por todas esa tortura. No solo les basto a sus padres mantenerlo en la universidad por 4 años reglamentarios, lo habían obligado a tomar cursos y maestría manteniéndolo encerrado un par de años más.

Así era su vida.

Su único consuelo era poder usar los salones vacíos al final de su facultad a altas horas de la noche para pulir su voz.

Su rutina hasta la muerte. O eso creía hasta la noche en la que lo conoció.

Aquellos aplausos que se escuchaban en la sala al término de su práctica lo habían asustado demasiado, por un momento creyó que sería algún prefecto llamando su atención de forma sarcástica, pero le sorprendió encontrarse con un chico que claramente no asistía a ese lugar con emoción en sus ojos. Extraño.

- Me sorprende ver algo como esto aquí ¿Eres estudiante de esta facultad? –

Dudó en contestar manteniendo aun su guardia en alto, ese sujeto estaba tomándose demasiada confianza con él para ser su primer encuentro.

- Oh, disculpa, no era mi intención molestarte. Vengo por mi hermano pequeño, acaba de entrar y aun no saca el permiso para conducir así que me mandan como su chofer todos los días... -Sonrió a manera de intentar amenizar el ambiente –Hace unos días me pareció escuchar a alguien cantar pero en este sitio todos son tan estirados que realmente lo dude, ahora veo que eras tú.... Es extraño encontrar a alguien que tenga talento fuera de los números –

- Yo soy uno de esos "Estirados" así que no pierdas tu tiempo –

Doyoung era bastante sensible, en muchos sentidos, y los comentarios negativos eran de esas pocas cosas que no aguantaba después de tener que soportar los de sus padres.

- No quería insultarte –el muchacho parecía bastante angustiado mientras intentaba acercarse hasta el –Yo realmente no creo que seas como todos, es decir, los cerebritos aquí suelen ver con desprecio a la gente que piensa con el hemisferio contrario al suyo –

Y claramente no lo estaba arreglando, quería salir de ahí antes de que inconscientemente le partiera la cara por no cerrar la boca.

- Soy idiota.... –se dijo a si mismo soltando un suspiro audible –Oye, cantas precioso, debes de tener buenas razones para tener que cantar en una vieja aula desocupada a escondidas de todos, pero no dejes de hacerlo, quisiera seguir escuchándote –