He sido infiel. Después de la vuelta del viaje de novios me encontré a un fantasma llamado Beliath. Me sonaba su nombre. El fantasma quería follar. Me dijo que no le quedaba familia. Y yo, acepté. Y follé con Beliath. ¡Mejor que con mi marido!
Maté a mi marido porque le fui infiel. Abandoné a mis hijos y me fui a vivir con Beliath. Pero Beliath solo quería sexo. Y como soy inmortal me pasé el resto de vida follando con él, hasta que me suicidé en el sol, harta de esa polla.
ESTÁS LEYENDO
Adicta a la sangre
VampireSiempre, de toda la vida, me habían gustado las criaturas de la oscuridad, especialmente los vampiros. La gente les dibuja como seres horribles pero nunca saben como son de carácter. Podían ser feos y tener un corazón de oro. O podían ser... Nunca...