3

4 0 0
                                    


Me senté un rato en el sofá para descansar, no podía creer lo que me había encontrado al entrar a la casa mi hermano el mismísimo señor orgullo no siento nada estaba en la sala de cine viendo una película de romance súper cursi como lo sé, bueno el eco es la mansión es impresionante de tal modo que el dialogo de las escenas se escuchaban en todo el lugar, para colmo estoy segura que Oscar el chico con que me tropecé los escucho también, entre cautelosamente para que no se diera cuanta de mi presencia de al invitado en la sala para que esperara mi regreso; llegue a el asiento donde Max estaba, comía una olla ¡si una olla! De palomitas de maíz dulce, me prepare para mi movimiento igual que un gato asechando a su presa espere el momento preciso para. . .

- ¡QUIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

No podía creer que el grito de niña que pego mi hermano, me eche al piso para búrlame a gusto, las risas tomaron parte de todo el lugar y más allá por lo visto debido que cierto muchacho entro al lugar para encontrarse con una chica riendo desenfrenadamente como loca y claro mi hermano esperando para lanzarme el refresco a la cara, no podía más me dolía el estómago de tanto reír tenía que controlarme para poder hablar con mi bro.

Para cuando ya tenía la mente más fría le presente a mi hermano al nuevo visitante, sabía que una nueva persona haría que el lugar no estuviese tan "solo", pero a mí no me pintaba la idea, no es porque no me agradara Oscar solo que me acostumbre a solo fuéramos 2 que por mucho tiempo negué la ayuda de muchas personas, lo prometí, no podía romper esa promesa, pero tenía que hacerlo para poder proteger a mi hermano de cualquier cosa, tenía miedo de perderlo es mi única familia y si tengo que traer a otra persona par que le hiciese compañía lo haría sin importar que no me guste el cambio.

- Bueno Max, él es Oscar me tropecé con el cuándo Salí lo traje porque bueno uno más al clan no haría daño y Oscar él es Max mi hermanito fastidioso que quiero mucho.

- Hola

- Hola

Salí un momento para que ellos conversaran, hacia frio y tenía un millón de dudas en mi mente sobre si se harían amigos o tendré que sacar alguien de una patada.

No había ningún ruido en el patio, el aire movía suavemente el agua de la piscina, el silencio era demasiado para ser normal, me moví para poder escuchar algo, pero nada ni una hoja solo el sonido de la brisa que no era un buen augurio, cuando pensaba entrar de nuevo para ver cómo estaba los chicos un aroma podrido llego a mi nariz y yo sabía el origen de ello, eran anti evolución; me devolví para avisar a los chicos pero uno tomo mi pierna haciéndome caer.

- Mierda.

Lo patee, para poder liberarme, para cuando llegue a la casa esas cosas ya había atacado a mi hermano y a Oscar, podía escuchar cómo ambos luchaban para exterminar a esas alimañas.

- Hermana cuidado.

Me gire para poder atacar al anti evolución que venía hacia mí, corrí para tomar un arma pero me di cuenta que mi hermano iba hacer atacado por 2 alimañas de esas tome lo que sea que se me cruzara, logrando matarlas; logre tomar un bate pero cuando le iba a dar a un anti evolución que atacar a Oscar otro me termino lastimando por las espalda acorralándonos a los 3 sin posibilidad de escapar.

No lo soportaba más no importaba cuantos matáramos de esas cosas seguían llegando más y más atraídas por el olor de una comida segura, así que utilice mi poder, sabía que quedaría casi sin fuerzas, que si lo hacía no podrí defenderlos si llegaban más de ellos pero era necesario por lo menos para dar tiempo.

Enfoque toda mi energía y la deje salir en una gran explosión, pero para mí todo se oscurecían sin posibilidad de saber si los chicos estaban bien.

Una Irene de unos 8 años lloraba en la puerta de lo que su casa (burquer de seguridad) sabía lo que pasaba pero no lo quería aceptar.

- No llores Irene tu padre y yo volveremos pronto.

Carmen tenía esa dulce cara que siempre te inspiraba confianza, a pesar de lo micho que su hija se parecía a su padre ella sabía que tenía la madures para soportar su ida, no iba a ser mucho serían más o menos 3 semanas solo irían por provisiones.

- Pero mamá que hay de Maxi ¿con quién lo dejaran?

- Se quedara contigo.

Héctor no me miro a su hija cuando lo dijo, tomo todo lo que pudo y salió de la casa, diana sabía que él nunca fue muy expresivo o cariñoso pero sabía que nunca dejaría sola a ella con su hermano menor a menos que confiar ciegamente que podría hacerlo sin problemas , fue la última vez que los vio, le dolió tanto que al pasar una semana no regresaran, no podía quedarse sentada todo el tiempo a esperar se fue con su hermanito y jamás volvimos; dio a sus padres por muertos y su único objetivo luego de salir en busca de un nuevo hogar fue sobrevivir y cuidar de Max sin importar que.

Evolucionados El chico alas negrasWhere stories live. Discover now