"Hoy será un gran Día"

Capítulo 1

Recostado, cubierto entre las sábanas se hallaba aquel chico albino, escuchando constantemente las gotas de lluvia caer sobre el techo de su casa, no sabía si realmente era buena idea cerrar los ojos, y aunque lo fuera no tenía ganas de ello, tenía tanto miedo que las lágrimas comenzaban a caer, mojando su almohada mientras mantenía aquel llanto silencioso.

(…)

Era una mañana como cualquiera, se levantó y se dispuso a continuar con su día. Salió de la habitación apreciando el silencio que se mantenía por las mañanas, salió de la casa y tomó su bicicleta para comenzar a andar. Un rato después de aquello, estaba frente a una tumba, la miraba en silencio para después agacharse y dejar una vela encendida en su lugar.

Volvió a su hogar después de una hora, abrió la puerta hacia la cocina y rápidamente recibió una bofetada.

—¿Dónde estuviste?, ¿Crees que no e de preocuparme si sales tan temprano sin avisar? —la mujer lo miraba con desaprobación.

—madre, fui al cementerio, es todo —fue caminando hacia su habitación sin permitir a la mujer decir algo más, se sentó en la orilla de su cama y tocó su mejilla, aún sentía un leve ardor, pero no le importó, mantuvo la mirada baja mientras apretaba sus puños.

Miró hacia una esquina de la habitación, se levantó y caminó hacia ese lugar, tomó entre sus manos aquella Virgen que mantenía a su cuidado, un lindo recuerdo que lo dejaba estar tranquilo, al menos lo suficiente para continuar teniendo fuerza en sus piernas y caminar sin tambalear.
Juntó ambas manos y rezó, rezó mientras pensaba en que volvería a ser un buen día.

Tomó entre sus manos una pequeña libreta, después miró sus útiles escolares, hasta el momento no los había usado, tomó un lápiz y se fue a sentar nuevamente mientras se disponía a escribir.

"¿Sabes?, hoy será un gran día"