🍭; 𝐓𝐇𝐄 𝐇𝐔𝐌𝐀𝐍 𝐃𝐎𝐋𝐋.

[🍨]-; c u a t r o.

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Hoseok no era un fetichista.

O eso quería creer. Pero es que no se resistió a comprale ese traje de mesera color rojo vino y con esas suaves y largas medias a Yoongi, tenía que verlo sobre el delgado cuerpo del pequeño.

También descrubrió que Yoongi solo era un mamón, solo le hablaba cuando quería y todo el tiempo estaba como si realmente no tuviera vida aunque Hoseok ya había aprendido a vivir con eso. Después de dos meses uno se acostumbra. Otra cosa es que había una costumbre entre ellos, regularmente Hoseok llegaba cansado y muy estresado del trabajo aun contando todo ese estrés sexual que se cargaba porque sí, le traía unas buenas ganas a Yoongi pero se rehusaba a hacerlo con él más que nada por respeto.

Yoongi también quería pero claramente no podía obligar a Hoseok para hacerlo, así que sólo se acostaban los dos juntos a darse besos hasta quedar dormidos y repetir eso dos o tres veces en la semana.

Ya caída la noche, el castaño llegó a casa. Estaba algo ansioso, otra de las razones por las que compró el traje era para joder al más bajo, le gustaba verle molesto aunque solo lo haya visto pocas veces.

- Estoy en casa -anunció con una sonrisa bastante tonta a los ojos del pálido.

El castaño dejó las llaves en el pozo de la mesa y se acercó al muñeco que estaba sentado en el suelo, sacó de su mochila el traje y se lo mostró.

- Tengo un regalo -canturreo burlón.

Yoongi frunció el ceño.

"Esto será divertido."

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Recostó al chico de cabellos morados en la cama con mucho cuidado, Yoongi no tenía señales de querer cooperar y Hoseok tampoco se iba a quedar con las ganas de ponerle ese tonto traje.

Comenzó por colocarle las medias blancas, con mucha delicadeza estiró toda la tela por sus blancas y estilizadas piernas, esa era una buena vista para el castaño. Sin darse cuenta sus manos acariciaron las piernas de Yoongi con suavidad, totalmente hipnotizado, el más bajo sintió un escalofrío pero se negó a moverse y darle ese placer a Hoseok.

El castaño lo levantó y lo puso rígido para que se quedara parado, luego prosiguió a ponerle el pequeño vestido. Lo pasó por sus delgados brazos y se posicionó al frente de su pecho para abrochar los botones con una lentitud desesperante. Yoongi miraba con atención la expresión relajada del mayor al vestirlo como si fuera de cristal y no quisiera dañarlo.

Hoseok sonrió tiernamente cuando terminó su trabajo y Yoongi volvió a pretender que no le tomaba atención.

- Te ves muy bonito -le dijo con una pequeña sonrisa acomodando el cabello del contrario con delicadeza-, sabía que te quedaría bien.

El castaño volvió a inclinarse esta vez para acomodar mejor la parte baja del traje, sin querer tocó la entrepierna del chico y éste se contuvo en no dar un gran salto por el repentino toque. Se estaba molestando.

Estaba molesto precisamente porque Hoseok siempre hacía eso y nunca llegaban a nada más. Cuando se besaban llegaban a las caricias indecentes pero nunca a la relación sexual. Yoongi pensaba que Hoseok solo jugaba con el.

Frunció el ceño.

Hoseok estaba demasiado concentrado mirando los detalles de las calcetas que no notó cuando el más bajo se tambaleó hacia adelante cayendo sobre él. Logró detenerlo a tiempo pero sus labios se unieron en un pequeño beso.

- ¿Qué intentas? -preguntó el castaño pero de nueva cuenta el contrario lo estaba ignorando.

Lo abrazó pegandolo completamente a su cuerpo y continuó besandolo. En verdad le gustaba probar los labios de Yoongi cada que podía, eran tan bonitos y suaves que no podía resistirse a ellos. Pero otra vez el más bajo lo estaba ignorando. Recostó de nuevo al de cabello morado en la cama y se colocó sobre él para poder hablarle.

- ¿Por qué sigues haciendo esto? -volvió a formular una pregunta acariciando el cabello del otro- ¿acaso estás molesto? -como respuesta, Yoongi frunció el ceño y él sonrió.

- Deja de preguntar estupideces -le respondió con la voz ronca.

Río con desgano observándolo unos segundos, él seguía en esa posición rígida y Hoseok no se resistió una vez más al besar sus labios de forma fugaz. Fue bajando hasta su cuello y ahí dejaba alguna mordida y besos acompañados de suspiros y jadeos mientras que una de sus manos recorría las piernas del más bajo.

En contra de toda su voluntad, Yoongi reaccionó ante las acciones del castaño y movió ligeramente una de sus manos para acariciar el cabello de Hoseok. Gimió al momento en el que el mayor volvió a rozar su entrepierna y se maldijo a sí mismo por hacerlo. El castaño se apresuró a desabrochar los primeros botones del traje para dejar paso libre al pálido pecho del chico, no lo pensó mucho antes de besar sus claviculas y bajar dejando besos por todo su abdomen y algunos pocos en sus rosados pezones.

Demonios, Yoongi lo estaba disfrutando al máximo, estaba tan exitado y estaba seguro de que Hoseok también lo estaba al sentir su miembro rozar con sus muslos debido a la posición. El castaño se encargó de quitar lo que quedaba de ropa y el de cabello morado solo se ocupaba en jadear y acariciar el cabello del otro dado ligeros tirones cuando este mordía con poca fuerza su abdomen dejando marcas.

Pensó que finalmente había conseguido lo que tanto quería hasta que sintió todo detenerse de inmediato.

- Mañana tengo que ir más temprano al trabajo -dijo Hoseok levantándose-, tengo que descansar -sentenció como último desapareciendo en la puerta del baño.

- Tonto -se quejó Yoongi.

Nunca lo había dejado tan exitado, ¿ahora qué demonios se suponía que debía hacer?

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