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Mean miro a la chica frente a él, era la segunda que lo buscaba, y aún no era ni medio día.

— P'Mean - incluso actuaba tímida, evitando su mirada mientras estiraba el billete.

El chico sonrió, mirando el dinero. Acababa de comprar su almuerzo, sus amigos lo esperaban en una mesa a solo unos metros de ahí. Sostuvo la bandeja con su comida en una mano para poder tomar el billete de las manos temblorosas de la niña.

Para Mean eso ya era normal. Desde hacía dos años, cuando sus dos novias lo dejaron a días de empezar a salir con él. Sabia que algo estaba pasando. Ambas chicas se fueron con alguien más. Y no fueron las únicas, cuando decidió no salir con nadie, sin relaciones serias. Las chicas se seguían yendo.

Todas ellas, ahora tenían novio.

Sus amigos se burlaron de él, llamándolo la maldición de cupido. Muchas chicas fueron con él en busca de esa maldición. Los rumores crecieron, y él no lo hizo gratis. Si tenía una maldición o don; como a él le gustaba llamarlo para no sentirse tan mal, lo iba a aprovechar.

Y esa se convirtió en su principal fuente de ingresos, las chicas hacían filas para besarlo, cosa que no era para nada molesta y, además pagaban por ello.

Mean dejo la bandeja a un lado, en la mesa vacía y tomo el rostro de la chica, quien cerró los ojos esperando el beso, el cual no tardó en llegar, tampoco duró mucho. Los labios de ambos solo se presionaron juntos por unos segundos.

— Cupido a lanzado su flecha - Mean tomo de vuelta sus alimentos y le sonrió a la chica que ahora tenía el rostro totalmente rojo. — Buena suerte.

Sus amigos reían cuando se unió a ellos en la mesa, tomo su té helado, dando un corto sorbo por la pajita.

— ¿Cuándo pararas? - Mew, quien estaba a su izquierda pregunto. — Ya son casi dos años.

Mean se encogió de hombros a modo de respuesta y comenzó a comer.

No muy lejos de ahí, estaba Plan Rathavit, un estudiante de primer año, estaba bebiendo un té helado con leche sin dejar de mirar a su amiga. Acababa de gastar sus ahorros en un beso. Tan tonta.

Pero ella sonreía, mirando a su alrededor a todos los chicos que pasaban por ahí.

— En serio Nachjaree  - Plan dejo su bebida aparte y negó. — Esas cosas no son reales.

— Pero todas las chicas que lo han besado ahora están felices - se giro y señaló a un chico que estaba comprando su almuerzo. —  El es lindo me gusta su sonrisa.

Plan puso los ojos en blanco y terminó su té.

Todos conocía a P'Mean, no solo en su facultad, en la universidad entera conocían a ese chico. Estudiante de tercer año de la facultad de comunicaciones, soltero, lo llamaban cupido. Se decía que, si eras besada por él, conocerias al amor de tu vida en un máximo de siete días. Con un 100% de clientas satisfechas.

Para Plan, eso era una enorme estupidez. El no le creía, pero su inocente amiga acababa de pagar por ese beso. Totalmente crédula seguía mirando a los chicos, como si mágicamente uno de ellos se acercaría a decirle que la amaba.

Gulf se unió a ellos, no estudiaban juntos, pero se conocían desde que eran niños, vivían en la misma calle.

— Entonces - hablo mientras se sentaba junto a Plan, teniendo a Nachjaree al frente. — ¿Lo besaste?

Nachjaree asintió, sin poder ocultar su sonrisa.

Plan negó nuevamente, golpeando su frente contra la mesa.

Maldigo a Cupido (2Wish)  ╚»Adaptacion«╝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora