Parte 2

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Kuchel: ¡Levi!¡Levi!-miraba al azabache caminar de un lado a otro con teléfonos en manos y hombros.

Levi: ¡¿Qué?!-su madre estaba sorprendida por aquel grito, nunca le había alzado la voz.

Kuchel: entiendo tu desesperación, pero debes calmarte, estás...-se acercó a su hijo con un aura tranquila.

Levi: No, no me voy a calmar hasta encontrar a mi hijo-Kuchel le quitaba los teléfonos-es lo único que tengo de Annie...-cayó al suelo en llanto de nuevo.

Kuchel: mi pequeño, ha pasado mucho para ti en un solo día... Los oficiales ya están en búsqueda-acariciaba la cabellera negra.

Levi: Annie lo era todo para mí, tengo que encontrar a mi bebé...

Kuchel: escucha...-ayudaba a levantarse-hiciste mucho escándalo en el hospital, yo me encargaré de las llamadas, ve a darte un baño... Debes estar cansado

Levi: no puedo...-un teléfono sonó, cuando Kuchel apenas había reaccionado, su hijo ya había contestado-¿Qué?¿ya encontraron al doctor?¿hay alguna novedad de mi hijo?

Hanji: perdona Levi, aún no tengo noticias de nada... Es como si tu hijo y aquel doctor hubieran desaparecido de la nada, pero...

Levi: ¡Encuentralos!!Te pagaré lo que sea, idiota!-la castaña alejó el teléfono por aquellos gritos.

Hanji: Levi, no se trata de dinero. Seguiré con la búsqueda, pero no tenemos ninguna pista para encontrarlo a tu hijo... ¿cómo era?-su amigó permanecía en silencio.

Levi: ni siquiera tuve la oportunidad de verlo...-susurró, Kuchel tomó el teléfono y siguió con la llamada.

Kuchel: Hanji, la enfermera solo alcanzó a verlo de lejos, el doctor ni siquiera lo dejó cargarlo-suspiró-no sabemos si es niña o niño, su color de cabello, su piel, absolutamente nada...-Hanji chasqueo la lengua.

Levi: ...-observaba el escritorio con su mirada baja, de pronto un teléfono sonó-¿si?-atendió rápidamente.

Erwin: Levi, acabo de salir de la comisaría, mas precisos del interrogatorio de la enfermera...-se escuchaba sus pasos y respiración agitada.

Levi: ¿qué sucedió?¿dijo algo de utilidad?-se desesperaba cada vez más.

Erwin: solo tenemos una pista y espero que sea de ayuda, sus ojos... Los ojos de tu hijo son de color verdeazulado...

Levi: ¡¿Verdeazulado?!-abría cajón por cajón, mientras sostenía el teléfono en si hombro.

Kuchel: comunícame cualquier cosa Hanji, gracias y hasta luego-colgó y miró a su hijo.

Levi: ¡lo tengo!-tomó una carpeta-gracias Erwin, hablábamos después-terminó y salió de su oficina.

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Frieda: eres un hermoso bebé...-acariciaba la mejilla del castaño-Eren... ¿qué pensaron tus padres al dejar un bebé tan hermoso como tú?

Riko: debieron ser como todos, no lo querían tener y encima, no tenían los recursos económicos para abortarlos...

Frieda: ¡Riko!-frunció el ceño-no digas esas cosas, ningún bebé merece ese trato...-devolvíó su mirada a Eren-y menos alguien tan lindo como él... ¿no es bello?

Nifa: tiene unos ojos hermosos-la monja estaba con un leve sonrojo.

Nanaba: lastimosamente es lo único lindo que tiene

Frieda: tonterías, es el bebé más bello que haya visto en el universo...

Riko: creí que lo llevarías a dormir...-Frieda lo mecía en sus brazos.

Frieda: eso iba a hacer, pero se acurrucó en mis brazos y simplemente no lo quiero soltar...-decía con una enorme sonrisa.

Nifa: entonces lo llevaré yo, debe dormir cómodamente y como es debido-tomó al bebé en brazos-buenas noches, hermanas...-dió media vuelta para luego irse.

Nanaba: también deberíamos descansar, mañana será un día pesado para todas-tambien se retiró.

La linda castaña de cabello oscuro, sólo se quedo observando sus manos.

Sentía un gran amor y cariño por aquel bebé, y muy por dentro, sabía que el sentimiento en un futuro sería mutuo.

Pero en otro lugar a solo unas horas de distancia, un azabache está a preocupado.

Movía todas sus cartas y contactos para el encuentro de su bebé, delegaciones, socios de otros países, amigos, incluso gente que admiraba su trabajo. Absolutamente todos.

Buscaba en orfanatos, instituciones del gobierno, hospitales, aeropuertos, centrales, pequeños pueblos alrededor.

Pero nada. No había rastro alguno de la única muestra de amor con Annie.

Levi: ¡Ahg!-tiró las cosas de la mesa-¡Annie! Te juró, te prometo que encontraré a nuestra bebé, movere mar, cielo y tierra hasta encontrarlo...-algo vibraba en el bolsillo de su pantalón-¿si?¿quién es?

Historia: Levi, perdón por llamar a esta hora... Después de todo lo que debes estar pasando...

Levi: Haa...-sobó su cien-no te preocupes, ¿qué necesitas?

Historia: mañana en la tarde será el funeral de mi hermana, entiendo si no quieres asistir, pero como su esposo deberías saberlo... Espero que asistas, cuídate-colgó la llamada.

Levi: sé qué me entiendes Annie, perdón por no ir a despedirte... Lo haré cuando encuentren a nuestro hijo...

Apagó la luz para irse a su habitación, se tambaleaba por los pasillos, estaba un poco ebrió.

Solo quería dormir y que todo resultará ser una pesadilla, perdió a su esposa y a su hijo.

Continuará...

Es Él...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora