Un pequeño niño de apenas 5 años, se encontraba tranquilamente jugando en su habitación.
— tengo hambre.
— ¿hu? Sí, creo que voy a comer.
El pequeño se levantó y se dirigió a la cocina.
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Ahora, el niño peli azul, tiene 6 años.
En este momento se encuentra comiendo en compañía de sus padres.
— Iruma... — su padre le habló.
— ¿sí?
— tu madre y yo, creemos que ya estás grande como para hacer el aseo de la casa.
— ¿todo?...
— sí Iruma, creemos que ya es hora de que empieces a ayudarnos y no solamente te la pases jugando.
— ¿que dices hijo? — hablo la madre — ¿harías el gran favor de ayudarnos?
— ¿verdad que si te gustaría ayudar a tus padres en la casa, mientras ellos se van a trabajar, todo el día solamente para tenerte con bien?
Era muy obvio que sus padres lo tenían contra la espada y la pared.
Ellos solamente querían que su hijo aceptará, tenían planeada envolverlo con palabras que sonarán dulces ante el pequeño, pero que a la vez sintiera dolor si el lo llegará a rechazar.
— Sí... ¡Claro, no hay problema!
Lo habían conseguido.
Habían conseguido engañar a su hijo.
¿o eso creían?
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[Esto es muy cansado] pensó Iruma, mientras limpiaba la habitación de sus padres.
— ya lo dije y lo vuelvo a decir, me esforzaré.
— tengo razón, no debo rendirme — sonrío, dió un pequeño suspiro y con más energía, volvió a lo suyo.
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Ese mismo día, pero en la noche, Iruma se ya estaba con su piyama puesta, listo para dormir.
— este día fue agotador.
— demaciado...
Iruma se sentía raro, desde los 5 años, a escuchado una pequeña voz en su cabeza.
Aveces piensa que alguien se comunica con el, pero luego descarta y se dice a el mismo que sólo es su mente que le contesta.
— será mejor dormir.
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Al otro día, Iruma se despertó con mucha energía.
— buenos días Iruma — saludo su padre, mientras entraba a la cocina.
— buenos días padre.
— deja esos platos, al rato los lavas, por ahora ven a comer.
— Sí — deja lo que estaba haciendo y camina a lado de su padre, hasta el comedor.
— el desayuno está listo — hablo su madre, mientras se sentaba.
— ¡gracias por la comida! — diciendo esas palabras, empieza a comer.
[¿será bueno preguntar?] Pensaba, mientras veía su plato de cereal.
No estaba seguro de preguntar, pues tenía miedo de que sus padres le dijeran que estaba loco.
Pero aún así, quería una respuesta.
— mamá, papá — los nombrados lo miraron — yo... ¿por que escucho una voz en mi cabeza?
— hij- trato de hablar su padre, pero al instante fue interrumpido.
— se que me dirán que es mi mente, pero no lo es... — bajo su mirada, poniendo su total atención en sus manos, que tocaban sus rodillas — la voz que escucho... No es cualquier voz, es algo más importante, yo lo siento.
Sus padres no decían nada, sólo lo miraban muy sorprendidos.
— es por eso... — levanta su mirada, viendo directamente a sus padres a los ojos — me gustaría una respuesta, más si ustedes saben que es lo que en verdad me pasa.
Esos ojos..
Esa mirada mostraba determinación, era muy obvio que su hijo quería una respuesta sincera y sino la tenía, era capaz de devorar en ese momento a ellos.
O eso pensaban los padres, al ver la mirada de su hijo.
— Iruma — hablo la madre — creo que yo tengo la respuesta.
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¡hola! =D
Aquí, yo reportándome con otra historia de esta bella pareja UwU
Ni siquiera he terminado mis otros libros y vengo aquí y saco otro :'c — se pone en frente de un espejo — ¿por que eres así?
Pero bueno, espero la disfruten y les guste :3
Bueno, y sin más que decir, ¡nos vemos!

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Soulmate: Mi Alma Gemela.
RandomUn alma gemela totalmente diferente a lo que imaginaron alguna vez, es lo que ahora tienen en frente.