Soulmate: Mi Alma Gemela.

Capitulo 7.

Primero que nada, lo siento por no actualiza, pero hay veces en que los trabajos de la escuela no me dejan y eso me roba mi inspiración (-_–")

Aviso: por favor, quedarse hasta el final.

Capitulo algo largo.

No me odien, todo tiene su motivo y razón.

Bueno, y sin mas que decir, disfruta la lectura.

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Algo cálido invadió su pecho.

La alegría y paz que llego a sentir en ese momento, fue muy relajante.

— Aveces, las almas gemelas al encontrarse, reaccionan sin que se de uno cuenta.

— ¿como es eso mamá?

— Su cuerpo reacciona solo y van hacia aquella persona. A lo que queremos llegar — da una pequeña pausa — Cuando la tengas muy cerca de ti, tu cuerpo y el de ella reaccionaran solos, saldrán corriendo para encontrarse al otro y darse el cariño y amor que se deben otorgar — dijo su padre.

— ¿Lo entiendes Iruma? — pregunto su madre a su pequeño.

— Sí — sonrió. El ya tenia curiosidad por encontrar a su alma gemela.

Iruma en ese momento recordó la conversación que llego a tener con sus padres.

¿Quería correr? Sí.

La calidez, Paz, alegría y felicidad que en ese momento sentía, lo quería sentir mas cerca.

Si con estar separados ya se sentía así, joder ¿como seria de cerca?

Pero...

¿quien diría que al final el que dominaría serian los sentimientos negativos?

La tristeza que tenia de ya no estar con humanos, el miedo que sentía por estar en un lugar desconocido y el pánico de llegar a ser descubierto, eran los sentimientos que no dejaban que los sentimientos felices salieran.

La pequeña luz que deseaba salir para dominar el frío, triste y roto corazón que se formó, no podía salir y todo gracias a las espinas que se habían formado conforme pasaron los años.

No reacciono, no salio corriendo.

No era su culpa, solamente que gracias a su pasado, no podrá disfrutar del futuro tan hermoso que ya tiene preparado.

[Acapara la atención... ] pensó. Al final solo trato de olvidar todo lo que había pensado, se encontraba mas preocupado por no ser ya el centro de atención de aquellos demonios.

Por otra parte, Asmodeus tampoco reaccionaba a lo que su corazón sentía.

El también estaba sintiendo lo que el pequeño peli-azul sentía, solamente que el ya se encontraba acostumbrado a no darle tanta importancia ya a eso.

[Ya tienes una meta... No te dejes engañar por tonterías... ] pensó Asmodeus mientras caminaba hacia donde daría el discurso.

Lo único que pensaba era en venganza; deseaba tomar venganza por lo ya vivido.