—Eres un idiota— USA no sabía cuantas veces había escuchado tal cosa. Había empezado a contarle cada cosa a su hermano Canadá pensando que se sentiría mejor, pero claro, él no lo merecía, le había hecho mucho daño a Perú y ni si quiera tuvo el valor de disculparse correctamente, así que ahí estaban.
—¡Lo sé! Pero justo por eso quiero que me ayudes, solo llámalo, citalo a algún lugar, de verdad necesito hablar con él.— El rubio necesitaba disculparse, no quería lastimar más al moreno, solo se verían, hablarían y ya, nada más, no quería arruinar su felicidad al lado de su nuevo novio, solo quería detener ese sentimiento de culpa que crecía en su pecho, había sido un idiota, tal como se lo habían dicho Argentina, México, Rusia y por su puesto su querido hermano Canadá.
—Mira, sé que solo lo haces para no sentirte culpable y eso no está mal; pero, necesitas tener otra razón para querer disculparte ¿No? — preguntó y eso dejo pensando por un largo rato al contrario que luego asintió.
—Bueno. . . Fui un mal novio, siempre lo dejé de lado pensando que necesitaba su espacio, no lo ayudé cuando lo necesitaba y cuando deseaba pasar tiempo conmigo prefería pasar tiempo con otras personas y sabes, no está mal querer hacerlo, pero yo nunca le dediqué algo de mi tiempo, solo era almorzar, hablar un rato y luego ya no lo volvía a ver hasta el día siguiente, dejé que las cosas se enfriaran.— suspiró, era muy tarde para darse cuenta de sus errores, había sido egoísta con Perú, siempre pensó en lo que le convenía a él y nunca se puso a pensar en lo que sentía su dulce morocho.
—Eso quería escuchar, bien, lo llamaré.— El rubio sonrió agradeciendole a su hermano, estaba muy emocionado, podría hablar con él al fin, sí, bueno, estaba haciendo algo de trampa pues él no era quien estaba llamando al castaño; no obstante, si lo hacia él seguro jamás podría poder verlo otra vez.
Entonces después de varias horas ahora estaba parado ahí esperando que el peruano se apareciera, estaba emocionado, ansioso, ¿Aún era capaz de decir cuanto adoraba sus pecas? Probablemente no, porque gracias a él su contrario las tenía cubiertas, pero tal vez Chile había hecho algo al respecto ¿No?
Cuando vio que el de piel oscura entró al lugar acordado sus manos comenzaron a sudar y su respiración a descontrolarse mostrando los claros nervios que había tratado de ocultar— ¡Hey! ¡Perú!— llamó con una voz temblorosa a la cual el castaño respondió mirándolo con confusión.
—Pensé que me encontraría con Canadá.— murmuró el chico acercándose con la mirada baja. . . Al parecer sus mejillas seguían cubiertas con maquillaje, eso lo hizo sentir algo mal, pero lo arreglaría, sí que lo haría.
—Sí, bueno, en realidad quería verte, necesitaba hablar contigo.— Sonrió un poco invitandolo a una de las mesas del lugar para conversar un poco, la situación era definitivamente incómoda, Perú se sentó pero no parecía querer decir ni una sola palabra.— Siento haberte lastimado—
—Eso no importa USA, hace mucho que eso dejo de doler.— Sin embargo, el rubio sabía que eso no era cierto, podía tener otra pareja, pero esas cosas tomaban tiempo.— Espero que las cosas con Rusia hayan salido bien.—
—Nunca me gustó— respondió bastante rápido tanto que tuvo que disculparse, pero luego notó como el peruano reía y negaba con la cabeza a la vez.— Perú, estaba contigo, lamento tanto que las cosas fueran de ese modo, nunca se me pasó por la cabeza que pensaras que me gustaba Rusia, solo somos buenos amigos.—
El castaño solo escuchaba atento, no quería sonreír, enojarse o hacer una mueca triste, realmente no deseaba estar ahí, le dolía escuchar a Estados Unidos.— Solo me hubiera gustado saber que tenía de malo, ¿Era muy aburrido? ¿Mi comida era asquerosa? ¿Mi rostro era extraño?—
—¡No! ¡No! ¡Claro que no! — Estaba desesperado, no deseaba que dijera esas cosas.— no fue tu culpa, nunca será tu culpa, fui el problema, lo sigo siendo, Perú, eres el chico más lindo que he visto en toda mi vida, tienes un rostro precioso y las pecas solo resaltan eso. Entiendelo, fue mi error, yo me aleje, yo te hice daño.— No sabía si eran unas buenas disculpas, de hecho no sabía si podría considerarlas como tal pues ahora estaba mirando como su contrario se encontraba llorando en su lugar.
—USA— susurró su nombre y el de habla inglesa observó como sus manos temblaban quiso tomar una de ellas pero él las alejó rápidamente. Perú no debía estar ahí, Perú quería irse a casa, por su puesto estaba asustado, asustado de sus propios sentimientos que se mezclaban en su interior. — Tengo que irme.— parecía que el peruano recogeria sus cosas y se iría pero el de piel blanca lo detuvo.
—¡Espera! Perú, no quiero que sigas ocultando tus pecas, Chile tiene que ver las estrellas que se encuentran en tu rostro.— El moreno no respondió y salió corriendo del lugar. . .eso no había resultado tal como quería, había sido muy poco tiempo, demasiado poco, apenas y había podido hablar.
Perú no podía hacerlo, no podía quitarse el maquillaje, no podía mostrar su rostro, no podía mostrar sus pecas, no quería pasar por lo mismo otra vez.
ESTÁS LEYENDO
❝ Tears ❞ UsPer
Fanfiction« Solo eran eso, lágrimas, las cuales eran causadas por la inseguridad del pequeño pecoso, pero verlos tan juntos, viendo que incluso llevaban una mejor relación. Por su puesto él no podía ser competencia para alguien como Rusia» ✎Pareja: USA x Perú