Las clases habían llegado a su fin pero yo no cuento con la misma suerte que mis amigas, tengo que quedarme dos horas más en la academia por las clases del violín. Ellas tienen diferente horarios a los míos lo cual aveces es molesto porque hay días en los que no nos podemos ir todas juntas.
-Gi, ¿A qué hora dices que tienes que estar en tus clases?.-me preguntó Monica
-1:30, ¿por qué?.-le contesté mientras me arreglaba mi cabello
-Gisselle, linda faltan 10 minutos para que sean las 2.-dijo Samantha burlona con su celular en la mano
-¡No juegues!!.-saque rápidamente mi celular para comprobar la hora y si, exactamente 10 minutos
-Eres una distraída Gi.-Lilieth me echo una miradita
-El tiempo se me va rápido cuando me la paso hablando con personas que apreció.-fui con las chicas y las abracé, real que ya voy tarde así que puedo darles cariño a mis amigas
-Aja, ya largarte Gisselle, luego andas llorando porque te va mal.-me miro burlona Sol
Me despedí de cada una con un beso en la mejilla y salí de prisa para el salón donde me dan las clases. Toque la puerta y me abrió el profesor con una mirada seria la cual solo pude responder con una mirada de pena. me dejo pasar y me encamine a mi asiento. En frente de mi estaba Levi, estoy agradecida de estar sentada atrás de él así puedo observar su bonito y lacio cabello.
-Muy bien clase, después de esa pequeña interrupción por parte de la compañera Roa, podemos proseguir con las partituras.
Saque mi violín de mi case y lo acomode entre mi hombro y cuello, empecé a seguir las partituras que colocó el profesor en el pizarrón.
Me relaja bastante en el momento en qué pasó el arco entre las finas cuerdas del violín, siempre que tocó siento que me desconectó del mundo entero. Seguía tocando muy concentrada mirando las partituras pero una des afinación realmente molesta hizo que todos paremos de tocar. Volteo a ver quien es el causante de tan mala nota y me sorprendió demasiado que Levi fuera el causante de eso.
-Joven Ackerman, no suelo llamarte la atención ya que en pocas palabras eres muy bueno en esto pero ahora estoy realmente sorprendido, ¿qué sucede?.-pregunté el profesor con clara sorpresa en su rostro
-Perdóneme señor Baudin, perdí la concentración, le prometo que no volverá a pasar.-respondió Levi con un tono tranquiló
-Se la dejaré pasar esta vez ya que cualquiera se puede equivocar pero si sigues perdiéndote no me quedará de otra que asignarte una ayudante.-hablo Baudin
Levi miró sorprendido al señor Baudin, bueno quien no? Levi no es de esas personas que le encante que lo ayuden o estén atrás de sus pelotas.
-No se preocupe señor, no volverá a pasar.-dijo el azabache
-Bien muchacho retomamos, y uno, dos y tres.-todos empezamos a seguir con la partitura, mientras tocaba aveces desviaba poco mi mirada para ver a Levi cómo fruncía su ceño y se le marcaba una pequeñita vena en su frente, al parecer no le va muy bien con esto.
Las clases habían terminado, guardé mis cosas y me dediqué a salir de la academia. No es muy tarde y muero de hambre, podría comer aquí en la cafetería pero ni en sueños lo haría, es comida muy mala y sería dinero desperdiciado. Subí al bus que me deja en el centro comercial. Saque mis audífonos y los conecte a mi celular, me dedique a escuchar a mi bello Harry Styles en todo el caminó.
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𝑳𝒂 𝒗𝒊𝒆 𝒂𝒗𝒆𝒄 𝒍𝒂 𝒎𝒖𝒔𝒊𝒒𝒖𝒆, Levi Ackerman
Teen Fiction-Podríamos ser un gran equino, no crees? -no...