星─; Las respuestas del invierno.

I. las respuestas del otoño.

El día es cálido, casi tan irreal en medio del árido otoño sin color, pronto el invierno eliminará cualquier rastro de fertilidad en Konoha. Cualquier ápice de las flores más bellas, presumiendo de sus matices mas bellos, morirán junto a los rayos del Sol, bajo el encanto de la Luna. El viento lamió las pocas hojas, el buen tiempo del verano fue lacónico en un abrir y cerrar de ojos.

Apropiadamente algunos establecimientos ya han mostrado al público ornamentos festivos para los próximos festivales, que, dentro de poco; darán vida a una atmósfera tan marchita. En éstas épocas de paz, tan relativamente sereno y ensordecedor, civiles y ninjas tienen la oportunidad de coexistir sin preocupaciones mayores. Amenazas de generaciones pasadas fueron controladas y liquidadas, todo está en paz y, para las generaciones anteriores, es incluso extraño.

En el caso de las más recientes, la ignorancia es el mejor método. Ser ninja ya no es un riesgo mayor, o una obligación de exponerse al peligro diario. Sin duda alguna se presentarán disturbios en el futuro, pero por el momento, no hay pendientes.

-El clan Uchiha es tan poderoso -inició Boruto, a pesar de la mirada de descontento de Sarada, con el entrecejo fruncido y los brazos cruzados-. El Byakugan es de los doujutsus más poderosos en la actualidad.

Sarada sonrió sin gracia.

-Bueno, quiero decir, no hay muchos Uchiha para solventar eso.

-El clan Uchiha tuvo grandes miembros en el pasado -dijo Mitsuki, recordando todo lo que padre le había compartido y, de alguna forma, ambos compartían la curiosidad en dicho clan-. El Sharingan tiene grandes habilidades en el genjutsu, Boruto, aunque el Byakugan no gasta tanto chakra, el Sharingan es capaz de anticipar movimientos de su oponente, e incluso puede evolucionar a otros doujutsu.

-¿Eres una enciclopedia andante o qué? -Sarada rió impresionada, ajustando sus anteojos sin aumento.

Mitsuki se mantuvo en silencio sin entender del todo la comparación, sin embargo, por inercia asintió dudoso.

-No es muy impresionante -dijo Boruto, no del todo convencido-, Sasuke es increíble, pero es demasiado poder para un solo clan.

-Literalmente, fue extinto gracias al Sharingan. Mi padre deseó ese poder en el pasado -Mitsuki comentó, inocentemente con una sonrisa inofensiva.

Sarada murmuró incómoda, no tenía aún todo el conocimiento que desearía saber. Incluso después de haber conocido a su padre, dudas del pasado jamás podrían ser resueltas bajo una enigmática mirada sin perder la compostura. Nadie, además de su madre y el Hokage tenían la verdad en sus mentes. Mitsuki parecía saber mucho, diciéndolo despreocupadamente.

-¿Qué hay de ti? -Boruto se incitó a preguntar a causa de la curiosidad, cuando el silencio se moldeó de forma tensa-, casi todos tienen un clan, ¿Orochimaru no lo tiene...?

Sarada abandonó su posición tensa por una pensante, refugiándose entre sus pensamientos. Ella sabía mucho, en sus ratos libres, además del Uchiha, había leído acerca de otros clanes casi extintos como el Uzumaki y sus habilidades en los sellos de manos, sellar y grandes reservas de chakra, capaces de soportar a la bestia de nueve colas como uno de sus más grandes logros en la historia. Otros, como el Senju y cómo Tsunade era la única conocida hasta el momento, si Mitsuki no tenía apellido, ¿fue ocultado a propósito o genuinamente no tenía idea del mismo? De cualquier manera, consideró ambas opciones.

-No... -dijo con monotonía, inseguro -no lo sé.

Sus compañeros de equipo estaban expectantes por un jugoso secreto, Mitsuki a éstas alturas aún era misterioso en cuanto su existencia. Desde que Boruto observó otra forma de él en un gran tubo con líquido nutritivo y suspendido en él, sabía que no lo había visto todo.