04: Esperanza
Las consultas se abrieron a las siente en punto de la mañana como cada día .
Vanessa ya estaba lista para empezar con aquel chico de aspecto oscuro y con cara de pocos amigos.
Todo está listo cuando aquella mujer del otro día regresa con el chico misterioso al recinto. Ella está nerviosa y parece querer irse.
Vanessa los recibe con una sonrisa y una mueca cálida en señal de comodidad, intercambia algunas palabras con aquella señora pero, poco más.
Los dos entran en una sala,pequeña y cálida.
Una vez ya sentados la chica comienza a hablar.
-Bien, ¿Cual es tu nombre? - dijo V.
-Miki Núñez - respondió el chaval.
-¿Edad?
-19 años.
Tomo notas de todos los datos que el joven le iba dando,le notaba tenso y nervioso así que decidió calmar la situación.
-Tengo una idea, yo te pregunto y después tú puedes hacer una pregunta.
-Está bien - dijo el joven dejando ver una tímida sonrisa.
Empezó ella.
-¿Porque estás aquí y para qué?
-Mi madre dice que la muerte de mie hermano es la causa pero lo único que hace es empeorar las cosas.
-¿Hermano?
-Eh, se supone que son una pregunta por cada vez - dice riendo.
-Vale, vale te toca.
-¿Porqué te metiste a psicología?
-Simplemente por el hecho de que quiero comprender mejor a las personas y hacerles saber que siempre habrá alguien que le quiera tal y como es.
-Lo entiendo.
-Bueno de momento hemos terminado la sesión por hoy,serás ingresado en una habitación con una chica que se llama Esther Wine, es muy guapa no te callas a enamorar - dice la chica con un joven sarcasmo.
El joven ríe y antes de que le deje solo pregunta por una última vez.
-¿Alguna vez te has enamorado?
Ella se para y se gira.
-Solo una vez, pero acabo muy mal.
Y con eso deja al joven para que la enfermera le lleve a su nueva habitación con su nueva compañera.
Miki piensa que aquella joven médico tiene más dolor guardado que cualquier persona de este mundo. Pero le queda la esperanza de que no sea cierto y que esa sonrisa que siempre lleva no se acabe nunca.
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Lagrimas Negras |M.N|
Fanfiction¿Y si aquella vez que vi llorar a ese corazon salvaje era por amor? Porque esa vez tus lágrimas no fueron sabor amargo sino un dulce color pasión.
