Un rayo de luz atraviesa el baño, empecé ha abrir los ojos lentamente puesto que la luz me cegaba, el dolor de mi cabeza y mi espalda habían cesado, me intente levantar como puede, y lo conseguí, ya no sentía nada, todo aquel dolor de boche anterior parecía lo que era , una simple pesadilla de la que casi me cuesta la vida salir. Ya de pie me mire al espejo, mi pelo volvió a tener ese color negro y mis ojos también volvieron ha estar como antes. Mire el reloj y eran las siete y media de la mañana. Por suerte no había clase ese día, solo pensaba en pasar el día entero en la cama y estudiando, ya he tenido bastante emoción por una semana. Salí del baño cogí una toalla y volví ha entrar, abrí el agua y dejé que la bañera se llenase después eche unas sales de baño con olor a vainilla. Me sumergí en el agua dejando que ese aroma inundase mis sentidos haciéndome olvidar todo lo malo, no tenia ninguna herido en el cuerpo, aunque el día anterior hubiese tenido unos moratones en las piernas, pero ahora no es solo que me hubieran desaparecido las heridas si no que mi piel estaba mas clara. Terminado el baño, me enrolle en la toalla y salí al dormitorio, donde me encontré a Rayan tumbado en mi cama y mirando al techo.
-RAYAN,¿SE PUEDE SABER QUE DEMONIOS HACES AQUÍ? - dije agarrandome la toalla al pecho.
-No grites loca, buenos días es lo primero que se dice, deberías aprender modales- dijo acomodándose en la cama para poder mirarme.
-¿Hablas tu de modales?, por si no lo sabias se toca la puerta antes de entrar- dije abriendo mi armario para coger mi ropa.
-Y lo he hecho, pero no respondías así que entré, y al escuchar el agua de la bañera me tumbe ha esperarte, por cierto, esa toalla te queda genial - dijo con una sonrisa picarona en los labios- o mejor aún, sin ella estarías perfecta.
-Màs te vale callarte, si no te quieres comer la maldita toalla- dije entrando en el aseo para vestirme .
-JAJAJAJAJA que es broma, no me asesines con una toalla mojada, por favor.
Ya en el baño, volví ha examinar mi cuerpo, comprobé que lo de la noche anterior solo hubiera sido una pesadilla, eso parecía, pero mi piel se había vuelto un poco mas blanca. No se notaba mucho, pero, yo era consciente de que, sí, había ocurrido, me dolía la cabeza solo de pensar en lo mal que lo pasé.
Me vestí rápidamente, con mis jeans azules y una camiseta ancha y negra. Cuando salí, Rayan seguía en la misma postura que tenia antes de que yo entrara al baño. Se giró dedicándome una sonrisa, una de esas sonrisas que con solo verlas hacen que surja un fuego en tu interior y provoque que salga la risita tonta.
-Bueno...me gustaba mas como ibas antes, la toalla combinaba con tus ojos. - dijo guiñandome un ojo.
-Un comentario más sobre eso y te vas yendo de aquí, ¿esta claro?. -dije sentando en la cama.
-JAJAJAJA, tú eres tonta- me rodeo con sus brazos haciendo que me tumbara en la cama a su lado- Ahora me vas a explicar que hacías el otro día sola en el bosque.- dijo quitandome un mechón de la cara y tomando una expresión seria.
-¿Como sabes que estuve en el bosque?- abrí los ojos como platos, ¿acaso me vio?, eso era imposible, puesto que no había ni un alma aquel día en el campus.
- Simplemente te vi salir.- dijo con una sonrisa de lado.
- ¿Me viste? ¿Estas de broma? No habia ni un alma ese dia en el campus.- dije en un tono un poco brusco.
-Yo no he dicho que estuviera en el campus.- esa sonrisa me empezó a sacar de quicio.
-Explícate.- fruncí el ceño.
-Estaba en la biblioteca me asome a la ventana y te vi salir, supuse que ibas al bosque, y tu me lo acabas de afirmar.- dijo guiñando un ojo.
-Vale es una explicación razonable, ¿pero porque me lo preguntas ahora?.- dije alzando una ceja.
-Bueno...porque van diciendo cosas por ahí que no me creí eh, pero quería saber lo que paso ese día, así que venga cuentame a donde fuiste.-
-No, primero dime tu que has escuchado que dicen.-
