˚़.❒ ᴛᴜꜱᴀ── *،، ᴊᴜɴʜᴜɪ + ᴡᴏɴᴡᴏᴏ

ii.

Junhui y Wonwoo se encontraban sentados en dos extremos completamente alejados en una de las mesas de estilo camping en el patio del campus de su universidad. Acompañándolos se encontraban tres de sus amigos: Lee Seokmin, Yoon Jeonghan y Choi Seungcheol. Junhui ignoraba completamente a Wonwoo, y Wonwoo se lo permitía. Jun había sido muy claro cuando todo comenzó que quería mantenerlo en secreto, y fue algo a lo que Wonwoo accedió sin rechistar. Igualmente la actuación de ambos no era tan buena como el mayor esperaba, Wonwoo sabía que Jeonghan ya se había dado cuenta de todo, él mismo se lo había dicho, pero esto era algo que su Hyung preferido ignoraba completamente, y prefería que se mantuviera de esa manera.

Todos disfrutaban de un buen momento juntos, pero como siempre, los buenos momentos no pueden durar para siempre. La expresión de todo el grupo cambió por completo cuando vieron a aquel chico acercándose a su mesa. Mientras que la expresión de los cuatro amigos cambio a una de enfado y molestia, Junhui no logró ocultar su tristeza, aún luego de seis semanas, seguía siendo difícil para él ocultar sus verdaderos sentimientos cuando MingHao estaba cerca.

— Jun, ¿Podemos hablar?— el mencionado asintió y se levantó de la mesa, disculpándose con sus amigos. Decidieron hablar dentro, en las escaleras, para que nadie los molestase.

MingHao dijo todo lo que tenía que decir, y luego se marchó sin más. En este punto, debería estar acostumbrado a eso, MingHao siempre hizo lo que quería con él, y tal parece que lo sigue haciendo. Quisiera poder negarse, decirle que está vez es él quien está demasiado ocupado para atenderlo, que cualquier cosa que quiera decirle tendrá que esperar, pero es incapaz de hacerlo. Más aún cuando MingHao luce de aquella manera especial en la que lucía el día de hoy. Se veía cansado también, hubiese querido preguntarle porqué no durmió bien, pero no se atrevió a oír la respuesta.

No hay nada que Junhui deseé más que dejar de ser tan patético, ¿Por qué sigue gastando sus lágrimas en alguien que no vale la pena? ¿Por qué sigue haciéndose ilusiones tontas?

Wonwoo supo que algo iba mal cuando vio a MingHao salir del edificio, pero Junhui ya no lo acompañaba. Medito por un momento si debería ir a verificar si el mayor necesitaba ayuda, pero eso seguramente lo enojaría y empeoraría todo. Si hay algo que ha aprendido en este tiempo, es que Jun necesita su espacio, necesita llorar y dejar salir todas sus emociones negativas para volver a ser el mismo Junhui de siempre.

Supo que estaba en lo cierto cuando quince minutos después Junhui salió del edificio, se veía tan maravilloso como antes, casi nadie notaría que su estado de ánimo había cambiado, pero Wonwoo si lo notaba. Está vez se dirigió directamente hacía el lado del menor, en vez del lugar donde había estado ubicado anteriormente.

— ¿Tienes clase ahora?

— Sólo un seminario, pero no es nada importante ¿Por qué?— Wonwoo creé saber qué es lo que su mayor quiere.

— Necesito que me acompañes a un lugar, ¿Puedes?

Wonwoo aceptó, y los dos se despidieron de sus amigos, los cuales entraban a clase pronto. El viaje fue corto y lo llevaron a cabo en silencio, Jun no necesitaba que Wonwoo hablara, él solo necesitaba sentirlo a su lado mientras caminaba.

Junhui casi no le dio tiempo de dejar sus cosas sobre la mesa antes de tirarse a sus brazos y besarle, sin desperdiciar ni un segundo. Sus besos saben diferente a otras veces, más amargos, sin embargo Wonwoo no puede evitar querer más de ellos. Wonwoo quiere seguir besándolo, robarle así la amargura y junto a ella toda la tristeza que nubla su corazón.

El mayor lo guió hasta su habitación, sin romper el beso ni por un segundo. Tal vez temía que si eso pasaba, recordaría una vez más a MingHao alejándose de su vida y perdería totalmente el control sobre sus propias emociones. Pero Junhui era realmente tonto, estaba tan enfocado en poder olvidarse de todo al menos por un momento que no se dió cuenta donde había ido a parar. Recién lo supo cuando sintió las suaves sábanas de seda bajo sus dedos y, antes de que pudiera hacer algo al respecto, las lágrimas ya corrían por su rostro en una carrera sin fin hasta su mentón.

Wonwoo lo notó de inmediato, lo notó antes en sus besos, que se volvieron aún más amargos, que en su mirada. Atinó a secar las lágrimas con sus dedos, pero una vez que lo estaba haciendo se arrepintió. Wonwoo no sabía cómo debía actuar en momentos como este, Junhui nunca se había permitido llorar frente a él, ¿Debía dejarlo sólo? ¿O debería hacer lo que su instinto le indicaba, quedarse y consolarlo?

— Lo lamento...— la voz de Jun salió quebrada, reflejando el estado de su corazón, y Wonwoo no quería nada más que abrazarlo hasta que todas las piezas se unieran de nuevo. Y lo hizo, lo abrazó sin pensarlo más. Decidió que en momentos así tenía que dejar a su corazón actuar y no a su cerebro.

Para su sorpresa, Junhui también lo abrazo, y usó su hombro para llorar. Ninguno dijo nada por lo que se sintió como una eternidad, pero en realidad fueron veinte minutos.

— Él...— Junhui sentía que Wonwoo merecía al menos una explicación para su comportamiento, y se la daría, aunque luego llegue a darse cuenta de lo ridículo que es. — Él me dijo que pasará a buscar sus cosas en la semana, se mudará con su nuevo novio. Lo lamento, deberás pensar que soy un tonto por ponerme así.

Wonwoo quitó una lágrima que se negaba a irse de su rostro y le sonrió, pero no era una sonrisa de burla, Junhui lo supo, era una de comprensión.

— No se preocupe, no creo eso. Sé que todo esto debe estar resultando difícil para usted.

— Gracias por ayudarme— la cabeza de Junhui volvió a posarse en el hombro de Wonwoo, pero está vez ya no lloraba, sino que había una sonrisa dibujada en su rostro.

— No es problema, si quiere puedo ayudarle cuando él venga, así no tiene que afrontar todo sólo.

— Eso sería genial, gracias.

Wonwoo se fue poco tiempo después, Junhui tendría clase nuevamente dentro de una hora, y sería mejor que se duchara y descansara antes. Tal vez Wonwoo podría llegar al seminario, aunque algo tarde.
Wonwoo había aprendido muchas cosas en su vida, y una de ellas es que los finales felices solo existen en los cuentos de hadas, pero estaba convencido de que éste era el final más feliz que la vida podía ofrecerle y estaba a gusto con ello.

Desvergonzada auto promo; otras historias de SEVENTEEN en mi perfil:

🚀Reflejo - JunHao