Sebastini, la Historia Real

Reencuentro

Martina

La angustia que sentía poco a poco desaparecía. Con Sebas veníamos hablando todo los días, cualquier cosa que nos pasaba era motivo suficiente para arrancar con la conversación. Nos contábamos el minuto a minuto de nuestros días y por las noches nos acostumbramos a las videollamadas. Mis sentimientos eran cada vez más claros, no tenía dudas. Sabia que siempre habían estado ahí pero ahora reconocerlos me hacia sentir muy feliz. Tampoco era que tenía la certeza de lo que me pasaba , pero ya entendía que era más que el amor que se puede sentir por un amigo, nos conocíamos tanto y me sentía tan acompañada , aunque fuese a la distancia, que solo quería más cosas con él.
Cada tanto me mandaba pedacitos de sus nuevas canciones y yo moría de amor,  en cada una podía sentirme identificada. A diferencia de otras veces en las que intentaba chamuyarme, ahora no me avergonzaba y yo también le respondía con alguna de las mías. Era mi parte preferida cuando nos comunicabamos a través de nuestra música.
Había llegado diciembre y la ansiedad estaba pudiendo conmigo. Tenia una presentación super importante en un teatro y a la vez estaba ultimando los detalles para el Luna así que decidí irme con mi mamá después de ese show a dormir a un hotel y poder relajarme.
Sabia que Sebas iba a estar llegando a Argentina pero no iba a ser posible vernos , tenía programado un show en Corrientes y eso queda bastante lejos de Buenos Aires. Así que mientras esperábamos la oportunidad de poder vernos seguíamos compartiendo todo a través del teléfono.  Esa misma noche mi mamá entró a mi habitación y me sacó una foto que subió a su Instagram,  casi la mato. Estaba tirada en la cama hablando con él y no se por que quiso retratar ese momento.
- Estas hablando con Sebastián o no ?
Estábamos las dos solas y sabía que era el momento para charlar con ella, me acuerdo los nervios cuando esperaba su reacción. Yo imaginaba que iba a estar sorprendida, incluso tenía miedo de que me cague a pedos , pero la sorprendida fui yo.
- Martina, hija yo ya lo sabía. Te tuve 9 meses dentro mío y hace 21 años que te conozco. Cada vez que hablas de él te aparece una sonrisa en esa carita que nunca antes había visto.
- ay mamá y por qué no me lo dijiste?
- Porque quería esperar a que vos me lo contaras.
- y que pensas?
- Pienso que ya sos grande, y que estoy muy orgullosa de la mujer en la que te convertiste. Lo más importante es el respeto hacia el otro y vos nunca lo perdiste.
- Pero decís que estuve bien ? Sebas es mi amigo , con nuestras vidas cualquier cosa que intentemos va a ser imposible.
- No te apures flaca, disfruta. Las historias se disfrutan, el tiempo después dirá. Contas conmigo siempre hija,  no lo olvides
- Gracias mami,  te amo.
- Y yo a vos.  Lo único que te voy a pedir es que tengas cuidado. Recién terminas una relación muy larga y ya sabes como son en este país con los chismes y todo eso.
Después de esa charla , y conociendo la complicidad que teníamos sabía que podía contar con ella para cualquier locura que se me cruzara por la cabeza.
Me dijo que estaba feliz de poder compartir esos días a solas conmigo y me pidió alargar la estadía dos días más. Lo necesitábamos.

Sebastián

Mis días eran más lindos. Desde que supe que Martina había dejado todo con el ex, no hubo un día en el que no habláramos. Cada vez estábamos más cerca.
Cuando faltaban pocos días para mi show en Argentina recibí una de las noticias más esperadas. Íbamos a tener el primer Luna Park de mi carrera. Tocaba viajar a Buenos Aires para ultimar detalles y tome la decisión de aún no contárselo, quería sorprenderla.
Arregle todo para poder salir de Corrientes ni bien terminará el show y poder llegar a tiempo a donde ella estaba.
Sabia por Tinita que su mamá estaba al tanto de nuestra amistad así que aproveché y la utilicé como cómplice. Solo tenía que demorarla dos noches más para que todo funcione como yo quería.

El show había terminado y ella estaba del otro lado del teléfono para felicitarme.  Le dije una mentira piadosa, que tenía que quedarme una noche más porque al día siguiente tendría unas entrevistas, pero para ese entonces yo ya estaba corriendo con Nicolás hacia el vuelo privado que me esperaba.

Llegamos en unas horas, ya era de madrugada. En el hotel me habían registrado con otro nombre , a veces tocaba hacerlo por que ya me reconocían en todos lados y la privacidad había desaparecido de mi vida . Nos instalamos rápido en la habitación y vestido con una gorra sali por el pasillo. Necesitaba verla lo antes posible.
Golpie la puerta pero no tuve respuesta, era obvio que ella dormía y cuando lo hacía,  de verdad que era de manera muy profunda.
Volví a insistir hasta que escuché su voz .
No estaba del mejor humor.
- Quien es ?
- Servicio a la habitación,  dije con mi mejor tonada argentina.
- Gracias pero yo no pedí nada.
Volví a golpear. Nada
Sabía que Martina no iba a abrir.
- Muñeecaa
La puerta se abrió a los dos segundos, y ya tenía a esa niña encima de mi , me abrazó muy fuerte  y se subió a mi cintura.
- Boludo que haces acá ?
- Bueno pues si molesto me voy , le dije riéndome .
Me invito a pasar. Claramente estaba durmiendo por que estaba todo apagado , solo había una pequeña lámpara que alumbraba.
- Me dijiste que no ibas a poder pasar por Buenos Aires.
- Es que tengo una noticia bien bacana pa contarte y además tocaba terminar de arreglar unas cosas acá.
- Que noticia contame!
- Ya haste un lugar en tu agenda para el 6 de Abril , serás mi invitada de honor en mi primer Luna Park.
- Sebaaaaass te felicito, que orgullosa estoy de vos.
Definitivamente la Tini de esos días en Chile había regresado.
Mientras me decía esas cosas se sentó encima de mi. Comenzó a darme besos por toda la cara, y pa que mentirles,  la cosa se descontrolo.
Supuse que a Tinita le había encantado mi sorpresa.  Habia tanta confianza entre nosotros que no hacía falta hacer previa de nada.
En un momento la separe y puse cara seria. Medio que se asustó.
- Que pasa ?
- No, nada. Es que ahorita no puedo seguir con esto.
Se alejó como si yo fuese la peste.
- Perdoname Sebas , pensé que estaba todo más que bien y no me contuve. Perdón.
Pude ver la pena en sus ojos y comencé otra vez a reírme . La tomé del brazo y la volví a acercar a mi.
- Soy yo el que no puede contenerse. Pero vengo de un show de dos horas , más otras dos de avión.  Creo que necesito un baño, antes de que no quieras verme ni tocarme nunca más.
- Sos un boludo Sebastián, me hiciste asustar.
- Asustar? Tan feo estoy ?
- No, estás hermoso.  Pero pensé que no querías lo mismo que yo.
Se tapó la cara con sus manitos.
- Comiste ?
- Tampoco
- Entonces anda a bañarte y mientras pido algo para que puedas cenar.
Fue el baño más rápido de mi vida. A los 5 minutos estaba fuera , enfrente de Martina y solo con una toalla que envolvía mis partes íntimas.  No tenía ropa limpia , había dejado todo en mi habitación.
Me miró y se mordió los labios, esa actitud terminó de enloquecerme y esa vez fui yo el que se abalanzó sobre ella.
Hicimos el amor como nunca,  tanto que tuvimos que volver a pedir la comida porque la que habían dejado ya estaba incomible.
Por fin tenía a la niña de mis sueños solo para mi. Sabia que esta vez todo iba a ser distinto.
Nos quedamos hablando hasta que amaneció.  Le conté que ese día era el cumpleaños de Nicolás y le pedí por favor que nos acompañara a celebrarlo. Íbamos a estar los dos solos y se iba a poner aburrido. Además quería compartir con ella cada segundo.
Al otro día ya tocaba partir para Perú y  vaya a saber cuando volvería a verla.