Capítulo uno

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-¡Sara! ¿Quieres escucharme? ¡Todo el día con la música! -Dijo quitándome uno de mis auriculares.

-¿Qué quieres, pesada? -Mi padre me miró fatal.- Digo, mamá.

-¿Has cogido el cepillo de dientes?

-Sí.

-¿Y los libros de clase?

-Que sí...

-¿Llevas botas? Que dicen que allí llueve mucho y...

-Mamá, lo llevo todo. -La corté.- Tranquila.

-Es que te vas a otro país. ¿Estás segura? Luego no nos llames diciendo que te vayamos a recoger.

-Déjala, mujer. Que ya es mayor y ella sabrá lo que hace. -Dijo mi padre abrazándome después de escuchar la llamada para los pasajeros de mi vuelo.- Te quiero mucho, cariño.

-Y yo a ti, papá. -Le abracé con todas mis fuerzas. Después me despedí de mi madre, y ya sólo quedaba mi hermana. -Te voy a echar mucho de menos.

Ella contestó un "yo también" mientras nos dábamos un abrazo enorme y yo llenaba su cara de "besos de abuela".

Aunque discutíamos a menudo me daba mucha pena marcharme, así que con lágrimas a punto de caer, cogí mis cosas y me di la vuelta para que no me viesen llorar. Busqué mi asiento en el avión y ví que ya estaba ocupado por un chico que parecía sacado de una revista.

-¿Te importa cambiarme el sitio y sentarte tú junto a la ventana? Es que me mareo un poco.

-Claro. -Sonreí ante su acento extranjero y me senté.

-Gracias. Por cierto, soy Sébastien, pero todos me llaman Bash.

-Yo soy Sara, encantada. -Extendí la mano para extrechar la suya, pero él la besó y yo me sonrojé.

Estuvimos hablando durante el vuelo y me contó que era francés, pero que su madre era española y por eso venía de allí. Daba la casualidad de que él también iba al Reino Unido con una beca para la universidad, aunque él estudiaría ciencia política y yo no.

Al llegar a Londres nos dimos nuestros números de teléfono y nos despedimos. Me dirigí hacia el piso donde había alquilado una habitación y dejé mis cosas rápidamente para ir a ver la ciudad. Todavía quedaban un par de días para que empezasen las clases y quería aprovecharlos para verlo todo.

El primer día de clase empecé mal, porque me perdí por los pasillos y llegué tarde. Soy bastante tímida, así que imaginad la gracia que me hizo que todos se me quedaran mirando cuando llegué y el profesor hizo una broma que no entendí. Busqué lo más rápido posible un asiento libre y me senté casi al final del aula. La chica de pelo rosa que estaba a mi lado me sonrió.

(A PARTIR DE AQUÍ TODAS LAS CONVERSACIONES QUE NO ESTÉN EN LETRA CURSIVA SERÁN EN INGLÉS)

-Hola, soy Alice, pero puedes llamarme Ally. -Se presentó aquella chica de pelo tan llamativo.

-Hola, yo soy Sara.

-No eres de aquí, ¿verdad?

-No, soy española. ¿Tanto se nota?

-Sólo se te nota un poco el acento.

Pasaron las clases del primer día y Ally me había enseñado la mayor parte de la facultad.

-Esta noche hay una fiesta de bienvenida. Irás, ¿no?

-No sé. No soy el tipo de chicas a las que les gusta salir de fiesta.

-Venga, por favor. Es tu primera fiesta en Inglaterra. ¡No puedes faltar! Además, ¿no querrás dejarme sola no? Por favor, por favor, por...

-Vale. -La corté.- Iré. -Suspiré resignada y ella dio una palmadita satisfecha.

My prince is on his way - Niall Horan FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora