La muerte es el estado de transfiguración más común entre los humanos. Ya dicho esto, hay ciertos seres que no alcanzan este estado, o bien no alcanzan la perfección a la que la mayoría se somete. Perfectamente muertos. Estos, más bien han alcanzado el estado de perfección entre la vida y la muerte y a dichos seres se les llama común y vulgarmente "vampiros". Y se les han atribuido dotes de los cuales estos carecen, como la capacidad de mutar su forma a la de un murciélago; ciertamente los "vampiros" pueden alterar su forma, pero no físicamente, sino volviéndose invisible o amorfos ante los ojos de su prójimo, todo esto han sido inventos publicitarios creados por la industria cinematográfica y representan una humillación para las desafortunadas criaturas.
Durante siglos los vampiros han intentado ocultar su existencia, al principio auto catalogándose como "cuentos infantiles" y en la actualidad como "supersticiones" que pueden ser negadas por la "ciencia".
Las riquezas del imperio crecen aunque la población disminuya, sin embargo prevaleceremos.
