30 days of love challenge.

Familia

KookV

Jungkook brincaba de la emoción, la adrenalida corría por sus venas, sentía su respiración pesada, no había dejado de sonreír desde el último mensaje que le había dejado a su hyung.

Kook-ah
12:20pm

¡Hyung! Tendré una pequeña reunión con mi profesor de álgebra, llegaré tarde y no podré pasar por tí, por favor espera por mí en casa.

Te amo.

Él definitivamente no tendría una reunión con ningún profesor, era la primer mentira que le había dicho a su hyung, no podía dejar de brincar de un lado a otro mientras preparaba la cena, ese día el menor se había levantado con muchos ánimos y una gran idea.

Preparar un cena para su hyung y él, juntos.

El mayor trabaja todo el día, para el momento en el que Jungkook salía de la Universidad, Taehyung esperaba con ansias a su adorable novio.

Habían estado juntos desde hace ya 4 años y el menor agradecía infinitamente a su novio por cada beso, abrazo, sonrisa, palabras de aliento, lágrimas de felicidad, amaba infinitamente al mayor y disfrutaba hacer sorpresas a su novio, alguna carta o flores, hacía una nueva playlist para él, cantaba hasta que el mayor quedaba profundamente dormido o preparar una deliciosa cena. Justo como ese día.

Música clásica sonaba de fondo desde su pequeña sala de estar, se habían mudado juntos apenas un año atrás, había sido uno de los mejores momento en la vida del menor.

Ese día había decidido saltarse las últimas dos clases para poder tener tiempo y comprar todo lo necesario.

Julia, su compañera de intercambio le había pasado un receta asegurando que enamoraría aún más a su novio con el delicioso manjar.

Cortaba con delicadeza la carne y algunas verduras, dando brincos llegó hasta la nevera para sacar las salsas que había preparado con anterioridad, esperó a que el horno estuviese listo para al fin acomodar los recipientes con comida.

Suspiró cansado 30 minutos después, asegurándose de dejar impecable cada centímetro de su pequeña cocina, aún faltaba media hora para que la comida quedara lista.

Mira el reloj que colgaba en su pared para darse cuenta que quedaba poco tiempo.

¡Taehyung llegaba en una hora!

Él ni siquiera se había duchado, y su cara manchada con salsa y restos de verdura picada en su cabello no era la mejor opción para recibir a su novio.